No lo dice. Lo debe pensar. O simplemente que no pueda poner todo el potencial que tiene en la Copa es mera casualidad. Pero que el entrenador de Central no haga hecho público si elegirá un torneo u otro está bien.

Porque como ya se escribió en ediciones anteriores de esta columna, no es el momento todavía.

La idea que barajan algunos protagonistas con injerencias en el mundo futbolístico de Central para lograr pasar de fase en la Libertadores es la siguiente:  ganar los dos partidos ante River de Uruguay y quedarse con los tres puntos que se pondrán en juego en el encuentro de vuelta con Palmeiras. De lograr este doble objetivo el equipo sumará 10 puntos sin importar el resultado en San Pablo. Y si hace falta, todavía quedará el duelo por la última fecha del grupo en Montevideo frente a Nacional.

A la fase de grupos de la Copa todavía le quedan varios capítulos y el campeonato local ya entró en una zona clave. Por eso la ausencia pública de la decisión del Chacho está bien…