El dúo de artistas argentinos ´Mondongo´, integrado por Juliana Laffitte y Manuel Mendanha, inaugura hoy, en su primera visita a Italia, una muestra basada en dos elementos clásicos de la historia del arte, los paisajes y las calaveras, pero con su sello reconocible y distintivo: están hechos en plastilina.

Con colecciones en el MoMA y en el Reina Sofía, los Mondongo son conocidos, entre otras obras, por el encargo para retratar a la familia real española en 2003 o por crear cuadros de Diego Maradona con cadenas de oro, uno del Che Guevara confeccionado con balas y otro de Jorge Luis Borges tejido con hilos.

colectivo-mondongoCon un éxito mundial, esta pareja de argentinos que aterriza ahora en la capital italiana con la exposición «Paisajes» viene de irrumpir en los círculos artísticos internacionales con exposiciones en Estados Unidos, España y Emiratos Árabes.

«La muestra surge a partir de un viaje que hicimos ambos a Entre Ríos hace cuatro años y quedamos atrapados con esa geografía única, que cíclicamente sufre inundaciones», donde «luego la vida vuelve a aparecer también cíclicamente», es «una metáfora de nuestra sociedad», dijo Laffitte en declaraciones a la agencia Efe.

Un total de 15 paneles de paisajes confeccionados con plastilina sobre madera cubren los muros de una de las salas del museo MAXXI de Roma dedicada a esta muestra que refleja el paisaje entrerriano con sus ciclos naturales de la vida, la muerte y el rejuvenecimiento a través de la oscuridad de una cárcava (concavidad formada en el terreno por erosión del agua), reflejos sobre y estuarios pantanosos de un río.

Las imágenes encierran «los ciclos naturales del nacimiento, la decadencia y el rejuvenecimiento del que posteriormente resurge la vida desde la putrefacción», refuerza Mendanha.

Mientras que otra de las salas se cubre con una alegoría de la vida y la muerte con la serie de las «calaveras», construidas también en plastilina y entendidas por los artistas como «grandes contenedores del infinito».

MAMBA MONDONGO-027390Laffitte y Mendanha, virtuosos artesanos capaces de modelar pacientemente miles de formas, necesitaron seis meses para la realización de las calaveras: «Nada es lo que parece, retratos y paisajes enmascaran otra realidad más perversa que necesita de nuestra inteligencia y agudeza de percepción para ser desvelada», explicaron y agregaron que la plastilina es un elemento que les permite «hacer altorrelieves y bajorrelieves sustituyendo la pintura».

Con detalles obsesivos, distintas formas y colores, así como referencias culturales, estas calaveras muestran el reflejo de una sociedad y cada personaje o situación es un detalle constitutivo que transporta al visitante hacia el concepto de globalización con motivos propios de la cultura popular.

A medida que el espectador se acerca a la calavera, descubre una multitud de mensajes, como si ante la presencia de la muerte la imaginación jugara malas pasadas y comenzara un viaje onírico, explicó la pareja de artistas.

La muestra, que desembarca en el museo MAXXI de Roma tras cosechar críticas exitosas en en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba) y en el Museo de Bellas Artes de Houston, se podrá ver en Italia hasta el 15 de marzo.