MIéRCOLES, 27 DE NOV

Irán a juicio los dos hombres que corrían una picada y causaron la muerte de un padre y su hijo

El hecho ocurrió el 20 de marzo de 2021 en la zona sur de Rosario. Los fiscales pidieron 18 años de prisión. Dijeron que los imputados “no frenaron en ningún momento al cruzar calle Ayacucho e hicieron caso omiso a la intermitencia del semáforo en rojo”.

 

La jueza de Primera Instancia, Valeria Carrara, hizo lugar este martes al pedido de la Fiscalía de la elevación a juicio para los dos hombres que participaron de un siniestro vial cuando corrían una picada  el 20 de marzo de 2021, en la zona sur de Rosario, ocasión en la que murieron David Pizorno y su hijo Valentino, de 8 años, y en la que también resultaron heridas de gravedad otras dos personas.

En la audiencia de este martes, que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal (CJP) de Rosario, de Sarmiento y Virasoro, se prorrogó, además, la prisión preventiva para los imputados Germán S. y Pablo M, ambos de 37 años.

Los fiscales Valeria Piazza Iglesias y Walter Jurado de la Agencia de Siniestralidad Vial y Delitos Culposos solicitaron la aceptación del requerimiento acusatorio y pidieron la pena de 18 años de prisión y 10 años de inhabilitación para la conducción de automotores.

Los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) pidieron  el enjuiciamiento a Germán S. y Pablo M. por “homicidio simple en calidad de coautores en grado consumado por las muertes de David Pizorno de 42 años y su hijo Valentino, de 8; como también por los delitos de lesiones graves en donde resultaron heridos C.D y N.L.”. “Todos con dolo eventual en concurso ideal y realización de pruebas de velocidad y destreza sin la debida autorización legal en concurso real y todos en calidad de coautor”, señalaron desde el MPA.

La jueza Carrara aceptó los hechos que se le endilgan Germán S. y Pablo M., aceptando la calificación legal solicitada por los fiscales. Tras la presentación de los fiscales, la magistrada consideró que los imputados estaban “realizando pruebas de velocidad (corriendo picadas) al momento del hecho, siendo ambos coautores”.

De esta manera, Carrara admitió la prueba ofrecida por la Fiscalía, la Querella y la Defensa, ordenando la apertura del juicio con fecha a fijar por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ).

Además, la jueza entendió que “hay entorpecimiento probatorio y peligrosidad procesal por la pena en expectativa” y se dispuso la prórroga de la prisión preventiva que vienen cumpliendo los acusados, hasta la finalización de la audiencia de debate oral, no haciendo lugar a los pedidos de libertad y subsidiarios formulados por la Defensa.

La noche fatal

Los fiscales les atribuyeron a los imputados que, el 20 de marzo del año pasado, apenas pasadas las cero hora, Germán S. manejaba un Renault Sandero y, a la par, Pablo M. manejaba un Citroen C4 blanco, por avenida del Rosario con sentido de circulación este-oeste “a una velocidad inusitada, realizando una prueba de velocidad y destreza sin la debida autorización legal”.

Por calle Ayacucho hacia el norte venia circulando David Pizorno y su familia en un Citroen C3, cuando Germán S. y Pablo M. cruzaron la esquina a una velocidad de 124 km/h y 134 km/h, respectivamente.

Señalaron los fiscales que Pablo M. se interpuso en la línea de circulación de las víctimas y que Germán S. impactó con la parte frontal de su vehículo en costado izquierdo del auto conducido por David Pizorno.

Ambos imputados, agregaron los fiscales, condujeron sin accionar los frenos y sin respetar el semáforo en intermitente en rojo, siendo el accionar de ambos determinantes en la producción del siniestro vial y su resultado: la muerte de Valentino y de David Pizorno, resultando además, con lesiones graves por politraumatismos de la esposa de Pizorno y “lesiones graves psíquicas de N.A.”.

Los imputados representaron el resultado como una posibilidad seria. Lo asumieron y no desistieron o renunciaron a dicha acción inusitadamente peligrosa para la vida de las personas y para ellos mismos continuando sin importarle la producción del resultado con su accionar”, destacaron los fiscales.

Los funcionarios del MPA sostuvieron que “ambos actuaron con dolo eventual en razón que siendo las 0.05 venían realizando pruebas de velocidad y destreza sin la debida autorización legal, a altísima velocidad, en la intersección sumamente transitada”.

Además, hicieron hincapié que “no frenaron en ningún momento al cruzar calle Ayacucho e hicieron caso omiso a la intermitencia del semáforo en rojo”.

 

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