MARTES, 26 DE NOV

Plástico biodegradable a base de ADN

Un nuevo tipo de plástico hecho de ADN es renovable, requiere muy poca energía para fabricarse, es fácil de reciclar y descomponer.

 

Por Hermes Lavallén

El desarrollo del reciclaje de plástico es muy exigente y desafiante. Para aliviar este dilema, una opción es desarrollar nuevos bioplásticos sostenibles que sean compatibles con el medio ambiente durante todo el ciclo de vida del material.

Los plásticos tradicionales están hechos de productos petroquímicos no renovables, requieren altas temperaturas y productos químicos tóxicos para su fabricación y tardan cientos de años en descomponerse, lo que es perjudicial para el medio ambiente. Solo una pequeña parte se recicla, el resto se vierte en vertederos, se incinera o contamina el medio ambiente.

Dayong Yang de la Universidad de Tianjin en China y su equipo han desarrollado un plástico que puede superar estos problemas. Se elabora combinando cadenas cortas de ADN con sustancias químicas derivadas de aceites vegetales para formar un material suave similar a un gel. El gel se puede formar y luego solidificar mediante un proceso de liofilización que extrae agua del gel a bajas temperaturas.

Los investigadores utilizaron esta técnica para crear una variedad de objetos, que incluyen tazas, prismas triangulares, piezas de rompecabezas, modelos moleculares de ADN  y mancuernas con forma de fruta. Luego, el artículo se empapó en agua y se recuperó, devolviéndolo a un gel al que se le podía dar una nueva forma.

Damian Laird de la Universidad de Murdoch en Australia dijo: “Lo que realmente me gusta de este plástico es que se puede desmontar y volver a empezar. La mayor parte de la investigación se centra en el desarrollo de bioplásticos biodegradables. Supongo, pero si nos lo tomamos en serio, la economía circular también puede reciclarlo para que no se desperdicie. “Otra ventaja de los nuevos plásticos es el uso generalizado de materias primas debido a los 50.000 millones de toneladas de ADN que se estima hay en la Tierra. Yang y sus colegas usaron ADN de esperma de salmón, pero dijo que también podría extraerse de recursos renovables como desechos de cultivos, algas y bacterias.

Dado que el proceso de fabricación de plásticos de ADN no requiere altas temperaturas, la huella de carbono es un 97% inferior a la de los plásticos de poliestireno y puede degradarse utilizando ADNasas cuando ya no se necesitan.

“Hasta donde sabemos, los plásticos de ADN que informamos son los más ecológicos de todos los plásticos conocidos”, dijo.

Los dos principales inconvenientes de esta resina son que no es tan duradera como las resinas petroquímicas tradicionales y necesita secarse para que no vuelva a gelificarse. Como resultado, puede ser ideal para aplicaciones como materiales de embalaje y dispositivos eléctricos, dijo Yang.

Foto: Dayong Yang, PhD, Profesor.

Los plásticos de ADN se pueden hacer más impermeables cubriéndolos con un químico repelente al agua, como un vaso de papel.

Yang dijo que su equipo planea fabricar productos de plástico. “Esto es solo el comienzo”…

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