MIéRCOLES, 27 DE NOV

La última película de ‘Pino’ Solanas dio el puntapié inicial en el Festival de Mar del Plata

El filme, "Tres en la deriva del acto creativo", es el encuentro del propio cineasta junto al actor y dramaturgo Eduardo "Tato" Pavlovsky y el artista plástico Luis Felipe "Yuyo" Noé, tres activos protagonistas de la cultura argentina de las últimas décadas y amigos desde la juventud.

 

La película póstuma de Fernando «Pino» Solanas, «Tres en la deriva del acto creativo», fue la encargada de inaugurar hoy la 36ta. edición Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, un año después de que el certamen dedicara la edición anterior al cineasta fallecido el 6 de noviembre de 2020 en París.

El filme es el encuentro del propio Fernando «Pino» Solanas, junto al actor y dramaturgo Eduardo «Tato» Pavlovsky y el artista plástico Luis Felipe «Yuyo» Noé, tres activos protagonistas de la cultura argentina de las últimas décadas y amigos desde la juventud.

En la gala de inauguración del festival en el Teatro Auditorium, poco antes del comienzo del filme, Luis Felipe Noé, su hijo Gaspar, los hijos de Pino, Victoria y Juan, su esposa Ángela Correa y Flexa Correa, recordaron al director y fue «Yuyo» Noé quien resumió la emoción de toda la «familia extendida» del realizador por la película que daría comienzo al festival, «es una alegría y una tristeza simultánea el estar aquí en estas circunstancias pero sin la presencia de Pino».

El documental indaga sobre la inspiración, sobre sus múltiples disparadores y sobre todo el trabajo diario, intermitente o planificado y de interrogante vital ante el acto creativo, a veces urgente o de largo aliento, en la obra de cada uno de los artistas en sus disciplinas.

Con una trayectoria que incluye títulos ineludibles en la historia del cine argentino, tanto en documentales como «La hora de los hornos» (1968), «Memoria del saqueo» (2004) y «Viaje a los pueblos fumigados» (2018); y ficciones entre las que se encuentran «Los hijos de Fierro» (1975), «El exilio de Gardel» (1985) o «Sur» (1988), la última película de Pino Solanas hace pie en la necesaria lectura del caos para llegar a la obra buscada, para luego, dar cuenta de su compromiso político, el exilio y las dificultades que tuvo que superar a lo largo de su vida.

Los «temas» de Pino atraviesan de igual modo la vida artística y personal de sus amigos, en donde más allá de los exilios y una historia marcada por la dictadura, del relato se desprende una idea similar en cuanto a la audacia de la libertad creativa, el inconformismo y la convicción del propio camino elegido por los tres creadores.

Con la participación de las esposas de los protagonistas y su hijos, los cineastas Gaspar Noé y Juan Solanas, la productora Victoria Solanas, y el músico Martín Pavlosvky, «Tres en la deriva del acto creativo», de alguna manera suma y asegura deja constancia del legado en lo personal y también en lo artístico de estos viejos amigos.

Estructurada en tres grandes capítulos, «Yuyo y el caos», «Tato y los devenires» y «Pino y la poética del caos», la película recurre a imágenes de archivo de obras de Eduardo «Tato» Pavlovsky, toma a Luis Felipe «Yuyo» Noé trabajando sobre un lienzo, y al propio Pino en rodajes, el documental tiene un tono leve, amable y hasta juguetón, propio de la química que se desprende de la amistad que unía a los tres artistas.

Pero el filme también trasmite, involuntariamente, una especie emoción sombría al ver a Pavlovsky que falleció en 2015, y a Fernando «Pino» Solanas, que no sabía que sería su última obra (cuyo estreno comercial está previsto para el 9 de diciembre), un filme que desde el presente, puede leerse como el digno testamento cinematográfico de una carrera extraordinaria.

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