El corresponsal religioso de The Spectator, el británico Damian Thompson, da su visión del malentendido surgido del encuentro entre Joe Biden y el Papa Francisco. Biden venía a Europa para participar en la ya acostumbrada conferencia internacional sobre el que quiere ser el tema de nuestro tiempo, el Cambio Climático, y, siendo el segundo presidente católico de Estados Unidos, tiene sentido que quisiera aprovechar para verse con el Papa.

Francisco, por su parte, tenía interés en verse con ‘su’ candidato americano y hablar con él precisamente de lo que ha convertido en emergencia central de sus mensajes, ese mismo Cambio Climático, y es de suponer que la cuestión absorbería la mayor parte de esos 75 minutos que pasaron a solas.

Luego del encuentro, un periodista preguntó a Biden si había salido el tema del aborto en la conversación. La respuesta de Biden fue: “No, no salió”. Aunque luego pareció contradecirse, con lo cual no está claro si se habló o no del tema.

Biden, ya lo hemos contado aquí a menudo, combina su condición de ‘católico devoto’ (sic) con la de ser el presidente norteamericano más agresivamente proabortista de la historia. Eso, naturalmente, pone al episcopado norteamericano en una posición muy difícil. Los obispos se reunieron para decidir qué hacer sobre el asunto y, como es su costumbre, decidieron no hacer nada.

En cuanto al Santo Padre, Thompson recuerda que desde el principio de su pontificado ha mostrado su antipatía por Estados Unidos, incluyendo al grueso de su episcopado, en cuyas deliberaciones ha intervenido más de una vez.

Fuente: Carlos Esteban- Infovaticana