MIéRCOLES, 27 DE NOV

Trotta cuestionó la decisión del Gobierno porteño de eliminar el distanciamiento entre alumnos

El retorno a la presencialidad total será obligatorio y gradual entre el 4 y el 23 de agosto de acuerdo a un cronograma establecido por las autoridades educativas de la Ciudad.

 

El ministro de Educación, Nicolás Trotta, cuestionó este viernes la decisión del Gobierno de la Ciudad de disponer la presencialidad total de los alumnos en las aulas desde el miércoles próximo, tras el receso invernal, bajo un protocolo que desestimó el cumplimiento de la medida de distanciamiento de 1,5 metros entre los estudiantes para evitar el contagio de coronavirus.

La medida, a la que Trotta calificó de «incomprensible» y de «riesgo», recibió también cuestionamientos por parte de los gremios docentes, algunos de los cuales anunciaron la convocatoria a un paro de 24 horas para el lunes, fecha en la que se prevé la toma de exámenes previos en el nivel secundario.

«Es importante regresar a la presencialidad, pero sostener los cuidados para que tengamos un proceso de mantenimiento de la distancia social», subrayó el ministro.

El pronunciamiento del titular de la cartera educativa surgió tras la difusión, durante una reunión del Ministerio de Educación porteño con los gremios docentes que se realizó ayer, de un borrador del protocolo «para el desarrollo de clases presenciales» a aplicarse a partir del miércoles, cuando regresen a las aulas los alumnos tras las vacaciones de invierno.

En rigor, el retorno a la presencialidad total será obligatorio y gradual entre el 4 y el 23 de agosto de acuerdo a un cronograma establecido por las autoridades educativas de la Ciudad, que estableció que los estudiantes de los últimos años del nivel secundario sean los primeros en implementar el sistema completo, tras el esquema bimodal que combinó educación virtual con presencia en el aula con burbujas (grupos limitados para garantizar distanciamiento).

El nuevo protocolo, sin embargo, establece que «el grupo burbuja es el aula completa de cada sala/grado/año/curso, según la conformación de las mismas en cada establecimiento educativo».

Y a diferencia de la guía utilizada a partir de febrero, cuando comenzó el ciclo lectivo en el marco del segundo año de la pandemia (que disponía que «se debía cumplir con al distanciamiento social de al menos 1,5 metros» entre cada alumno), el borrador del nuevo protocolo a implementarse en las escuelas de CABA indica que a partir del miércoles próximo el espacio deberá mantenerse pero «entre los diferentes grupos burbujas».

Además, la nueva guía dispone que «para el desarrollo de las clases presenciales a cada estudiante se le asignará en el aula un lugar fijo, que deberá respetar y que no podrá ser modificado», así como establece que la presencialidad será «obligatoria» a excepción de los alumnos «que sean de riesgo o convivan con personas de riesgo», quienes estarán autorizados para continuar con la educación a distancia.

El protocolo en cuestión habilita el funcionamiento de los comedores de las escuelas pero «por turnos», y sostiene que «las mesas de seis personas tendrán un aforo del 50%», en tanto que «los estudiantes y docentes solo se podrán retirar el tapaboca al momento de la comida y deberán colocárselo inmediatamente al terminar».

 

Días atrás, la ministra de Educación de CABA, Soledad Acuña, defendió la vuelta a la presencialidad plena al indicar que «en la Ciudad tomamos las decisiones como lo hemos hecho durante este año y cuatro meses, basándonos en evidencia y basándonos en los de datos».

«Las condiciones epidemiológicas y sanitarias están dadas para que tomemos esta decisión, que es de una pandemia que está transitando otra forma distinta al año pasado y al primer cuatrimestre. Por eso, también los protocolos y actividades tienen que ir adecuándose de a poco. Es un proceso absolutamente cuidado y progresivo y van a ir volviendo de a poco, por etapas», afirmó Acuña.

En cambio, el ministro Trotta recordó declaraciones recientes del ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quien hace una semana aseguró que tenía «la certeza de una tercera ola en la Argentina» de coronavirus que «probablemente estará vinculada a las nuevas variantes», como la Delta.

Además, Trotta advirtió que la Ciudad, de no mantener el distanciamiento entre las burbujas, estaría «incumpliendo una resolución del Consejo Federal (de Salud, Cofesa), que la propia CABA ha votado».

«Quirós debería explicarle a la ciudadanía, en general, si no está poniendo en riesgo lo logrado y si están equivocados el resto de los especialistas», insistió el titular de la cartera educativa.

En tanto, desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), sindicato docente de CABA, manifestaron a través de un comunicado que «a cuatro días del inicio de la segunda etapa del ciclo lectivo 2021 (por el miércoles 4 de agosto) lxs trabajadorxs recién pudimos acceder a borradores que pondremos a consideración de nuestras delegados y delegadas, teniendo en cuenta la necesidad de continuar respetando el distanciamiento, la ventilación y los elementos indispensables de protección mutua».

Sobre el mismo punto, el gremio Ademys anunció un paro por 24 horas el próximo lunes al rechazar que «una vez más, sin tener en cuenta los datos epidemiológicos ni de infraestructura, Horacio Rodríguez Larreta anunció la vuelta a la presencialidad en las escuelas porteñas a partir de agosto, eliminando el distanciamiento y el esquema de burbujas, elementos básicos de cuidado en el contexto de pandemia».

Según el cronograma difundido en el distrito porteño, el 4 de agosto volverán a clases los alumnos de cuarto y quinto año de secundaria y quinto y sexto año de secundaria técnica en la Ciudad, mientras que el 9 de agosto será el turno de los alumnos de primero, segundo y tercero de secundaria y primero, segundo, tercero y cuarto de secundarias técnicas.

El 17 de agosto regresará el primario, los alumnos de la modalidad especial y estudiantes de la escuela para adultos mientras que el 23 de agosto volverá todo el nivel inicial.

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