LUNES, 02 DE DIC

Cuando las propiedades «no se venden ni se alquilan, se necesitan políticas del Estado»

Los incrementos llegan a cerca del 50%, por encima del Índice de Precios al Consumidor. La ley de alquileres y la pandemia, quebró la previsibilidad en el mercado inmobiliario. No existe en Argentina desde hace mucho tiempo el crédito hipotecario.

Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

A finales de junio de 2020 el Ejecutivo Nacional publicó en el Boletín Oficial la nueva Ley de Alquileres 27.551 (NLA) que establece una reforma meridiana respecto de los contratos de alquiler que se ya se celebran en todo el territorio nacional y que comenzó a tener aplicabilidad a partir del 1 de julio de 2020.

Sin embargo, distintos estudios que se realizaron en el mes de diciembre consignaron que el costo de los alquileres de departamentos usados crecieron casi 50%, comparados con igual período de 2019, pero además, se incrementaron más de nueve puntos, superando el índice de la inflación.

El referente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Federico López Castromil, señaló que en materia de alquileres «estamos mal», cuando se dictaminó la ley de alquileres en el Congreso, «un estudio determinó que la rentabilidad para los propietarios era la más baja de la historia, en noviembre de 2019 daba el 2,51 de promedio anual, cuando en todo Latinoamérica estaba entre el 5, 6, 7 y 8% de rentabilidad y los inquilinos de Argentina llegaban con lo justo a pagar el alquiler».

«Le transmití a los legisladores que no hagan pelear a la clase media con la clase media porque las dos partes, la estaban pasando muy mal y la realidad es que la están pasando cada vez peor», indicó el corredor inmobiliario.

La Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, indicó que en los últimos meses se observó «un incremento en el precio del metro cuadrado en alquiler de los departamentos usados, que promedió 47,9% para los monoambientes, 47,8% para los de 2 ambientes y 51,8% para las unidades de 3 ambientes».

«La situación es complicada, en muchos casos tanto inquilinos como propietarios pudieron ponerse de acuerdo pero la situación es desesperante en un sector, donde desde mayo de 2018, v en con una caída ininterrumpida mes tras mes», precisó López Castromil.

El profesional, destacó la labor de los corredores inmobiliarios que por su intervención facilitaron las operaciones y se alcanzó un registro de efectividad entre el 80 y el 90%, en los inmuebles residenciales.

Castromil, comentó que esto tiende a perpetuarse, porque no existen «créditos hipotecarios», como políticas de Estado, y señaló que «hoy se trasladan muchos departamentos a la venta por la baja rentabilidad que existe, que conspira contra la oferta, esto genera un perjuicio a los inquilinos».

Otro de los aspectos, que apuntó el especialista gira en torno a cómo impacto en los términos interanuales, el aumento en el valor de los alquileres, en el que se verificó una fuerte aceleración respecto del trimestre previo, de 9,7 puntos porcentuales para los de 1 ambiente, 11,8 para los 2 ambientes y 14,4 para los 3.

La nota completa la podes ver y escuchar en el video.

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