Suman pruebas contra Ponce Asahad y Serjal por presunto pedido de dinero a cambio de “impunidad”

 

El fiscal Gustavo Ponce Asahad, titular de la Unidad Covid-19 de Rosario es investigado por la presunta extorsión a una banda dedicada al juego clandestino. También investigan a uno de sus colaboradores y al fiscal regional de Rosario Patricio Serjal.

La investigación la lleva adelante la Agencia de Criminalidad Organizada de la fiscalía en relación a la filtración de información sensible dentro de una investigación en curso vinculada al homicidio en el City Center, el juego clandestino y el pedido de dinero a cambio de protección ante Fiscalía a los organizadores de la actividad ilegal.

La Fiscalía contaría con distintas pruebas contra el fiscal Ponce Asahad, entre ellas la declaración del principal acusado en la causa de juego clandestino, que lo inculpa de pedirle dinero a cambio de impunidad, pero también existirían cruces de llamados, registros de cámaras de seguridad que darían cuenta de los encuentros y material digital que involucraría al fiscal de la Unidad Covid-19.

A pesar de no tener actuación en esas causas, Ponce «le ofrecía impunidad en las investigaciones a P.», el principal acusado en las causas de juego clandestino, quien declaró como arrepentido de los delitos imputados, por lo que los fiscales decidieron que quede en libertad bajo una fianza de 10 millones de pesos.

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Ponce Asahad negó las acusaciones, y ante la prensa, declaró: “Que me asocien a una causa vinculada ni más ni menos que a Los Monos, es una barbaridad”.

Sin embargo, el fiscal general de Santa Fe Jorge Baclini aseguró que tiene “datos objetivos y declaraciones que fueron conduciendo a los hechos actuales” en contra tanto de Ponce Asahad como de Patricio Serjal.

Declaración, llamados y cámaras

Leonardo P., declaró que el fiscal Ponce Asahad lo contactó el año pasado para ofrecerle impunidad a cambio de una suma de dinero. A partir de ese momento contó que mantuvieron unos 30 encuentros, en varios de los cuales se entregó una suma de 4 a 5 mil dólares.

Esto se llevó adelante durante un año -siempre según la declaración de P.- hasta que el fiscal observó que había en curso una investigación profunda sobre el hombre implicado. “Entonces Ponce Asahad lo llamó y le pidió una suma mucho más importante de dinero, finalmente la semana pasada se hizo una entrega de diez mil dólares”, detalló Jorge Baclini a la prensa.

Los dichos del acusado fueron ratificados por su abogado, quien también prestó declaración. El letrado manifestó que tuvo una reunión con Ponce Asahad, situación que también fue mencionada por otro testigo, que manejaba el vehículo de P. durante las presuntas entregas de dinero. Según las declaraciones, el último encuentro entre Ponce Asahad, P. y el abogado fue la semana pasada.

En tanto, con Patricio Serjal, el abogado de P. habría mantenido dos reuniones, una en un hotel de Buenos Aires -en donde se constató que el abogado y Serjal se alojaron el mismo día- y otra en Rosario. “El encuentro fue para aumentar la cuota de dinero”, detalló Baclini.

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Con respecto a la relación en la causa entre Serjal y Ponce Asahad, Baclini no aseguró que fueran socios, pero sí afirmó que “ambos tenían una relación muy cercana”.

También hay material fílmico que involucra tanto a Ponce Asahad como a Serjal, ya que habría cámaras de seguridad que dan cuenta del rastreo de encuentros. Además hay mensajes de Whatsapp de un empleado de Fiscalía que trabajaba con Ponce Asahad y hay cruce de llamadas que muestran las conexiones. “Y alguna otra evidencia en la que se está trabajando”, agregó el fiscal general.

Por otra parte, en los allanamientos se secuestró un pen drive, en el que habría material que demuestra que el fiscal envió información a la banda acusada de organizar el juego clandestino.

Baclini también contó que “cuando Ponce Asahad y Serjal se presentan en el organismo de investigación y son informados de la investigación por juego clandestino, P. dice que le dieron aviso y le dijeron que destruya los teléfonos. Y la intervención telefónica al día siguiente sobre el celular de P. se cayó. Son datos objetivos, ademas de filmaciones y llamados, que están chequeados”.

Otro elemento corroborado es que en enero, una de las personas que ingresaron al sistema del Ministerio Público de la Acusación para recabar información sobre la investigación de juego clandestino es el empleado de Ponce Asahad, a pesar de que él no tenía intervención en la causa.

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La investigación “madre”

Hace unas semanas se dio a conocer que había sospechas que un integrante de la Fiscalía facilitaba datos a miembros de esa organización delictiva.

Esta situación quedó expuesta en una audiencia pública en la que se reveló una trama de extorsiones en la cual estaba incluida la existencia de una red de casinos clandestinos en el Gran Rosario y en la que fueron acusadas cinco personas, entre ellas un oficial retirado de la policía y un hombre que está preso por instigar el atentado cometido en enero pasado contra el Casino City Center donde un apostador resultó asesinado.

“La investigación madre es el homicidio en el casino, de allí surge la investigación por juego ilegal y luego surge esta investigación. P. tiene muchos negocios en relación al juego, legales e ilegales. Aquí se está investigando la parte de juego ilegal, en la que estaría vinculado”, explicó Baclini.

Ponce Asahad había sido designado como jefe de la unidad especial de Covid-19 en Rosario, que buscaba detectar violaciones al Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) dictado el 20 de marzo por el gobierno nacional por la pandemia del coronavirus. Se trata de una figura de notorio peso en el ámbito de la justicia rosarina.

Allanamiento

El domicilio del fiscal Gustavo Ponce Asahad fue allanado este viernes por la mañana por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE).

“Este allanamiento tiene en relación a las investigaciones que pusieron en conocimiento los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra en la que está incluido el homicidio en el casino, el juego clandestino y algunas otras situaciones. De allí se desprendió que desde Fiscalía había salido información. A partir de allí se realizó esta investigación paralela que tiene vinculación con ella y surgieron algunos datos que nos llevaron hasta aquí”, informó el vocero del MPA, Sebastián Carranza en diálogo con la prensa.

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En el allanamiento, según la fiscal Gisela Paolicelli, se secuestraron objetos de interés para la investigación. En razón del intercambio de evidencia con declaraciones podemos identificar al doctor Ponce Asahad como sospechoso. Y manifestó que se está investigando si el fiscal ingresó al sistema informático del MPA para buscar información sobre la causa en la que se encuentra involucrado P. Lo que está demostrado es que un empleado de él ingresó al sistema.

El fiscal general de Santa Fe Jorge Baclini aclaró que “el sistema permite ingresar a la carátula, los datos generales del legajo. Si no se pertenece a la misma oficina no puede acceder a los datos puntuales”.

 

“Una barbaridad”

Tras el allanamiento a su domicilio, en diálogo con la prensa, el fiscal Ponce Asahad expresó: «Esta es una investigación que la verdad a mí me sorprende, que me asocien a una causa vinculada ni más ni menos que a Los Monos, es una barbaridad».

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“No puedo hacer más declaraciones, porque soy respetuoso de la investigación que llevan otros fiscales y en tal sentido yo me he sometido y estoy sometido voluntariamente al proceso», continuó.

En su defensa argumentó que «el día del hecho no entré al sistema, de las capturas de pantalla no emití ningún mensaje, absolutamente ninguno».

“Corresponde que dé un paso al costado”

El fiscal Ponce Asahad pidió que se lo suspenda preventivamente, por lo que el martes a las 18 se realizará una reunión de la Comisión de Acuerdos. Desde Fiscalía anunciaron que comunicarán todos los datos recabados a la Legislatura, que es el órgano encargado de las decisiones administrativas.

Y en los próximos días se realizará una audiencia imputativa, en la que se evaluarán las medidas cautelares.

Por su parte, el empleado que trabaja con Ponce Asahad fue suspendido y se inició una investigación.

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En cuanto a Serjal, pidió licencia hasta el 11 de agosto ya que manifestó que estuvo en contacto con una persona que dio positivo de Covid-19. Sin embargo, Baclini fue contundente con respecto al futuro del fiscal regional: “Creería que lo que corresponda es que dé un paso al costado”.

Un daño “terrible”

Sobre la gravedad institucional de esta situación, el fiscal general estimó: “Para nosotros es un daño terrible. Se considera sumamente grave todo lo que ha ocurrido. Es un golpe muy fuerte por un lado, pero por otro, es importante destacar que en todas las actuaciones siempre pusimos en evidencia, a la luz pública, nunca a las escondidos, por el contrario, las perseguimos”.

“Es muy importante que como órgano público no escondamos esta situación y la pongamos en evidencia. También quiero destacar la labor de los fiscales y quienes trabajan con ellos porque hicieron que se pueda detectar esta maniobra”, comentó Baclini.