MIéRCOLES, 27 DE NOV

Ríos del noreste en alerta rojo: las Cataratas casi secas y el Gualeguaychú se cruza caminando

Los ríos Iguazú, Paraná, Paraguay y Uruguay siguen con niveles de caudal que están muy por debajo de los promedios habituales y ahora las autoridades esperan que las lluvias pronosticadas para el nordeste argentino y el sur de Brasil puedan mejorar la situación.

La mayoría de los saltos de las Cataratas del Iguazú lucen secos y el río Gualeguaychú, afluente del curso inferior del río Uruguay, se puede cruzar caminando debido a que su altura llegó a sólo 30 centímetros, en dos de las imágenes impensadas que derivan de la dramática sequía que se vive desde hace semanas en las zonas de influencia de los cursos de agua del noreste argentino.

Los ríos Iguazú, Paraná, Paraguay y Uruguay siguen con niveles de caudal que están muy por debajo de los promedios habituales y ahora las autoridades esperan que las lluvias pronosticadas para el nordeste argentino y el sur de Brasil puedan mejorar la situación.

Informes de la Prefectura Naval Argentina dan cuenta que en toda la cuenca del río Uruguay «predominan valores negativos de anomalías de precipitación», por lo que persiste un escenario caracterizado por caudales medios mensuales situados muy por debajo de los promedios históricos, en todos los tramos del río.

La situación está obligando a las empresas potabilizadoras de agua dulce a adaptar su infraestructura y mover caños de toma porque en mucho casos estos han quedado sobre el arena; esto ha ocurrido en ciudades importantes de Corrientes como Santo Tomé y Monte Caseros.

Al problema de la sequía extrema en el sur de Brasil se sumó que las autoridades federales del gigante sudamericano decidieron cerrar las compuertas de sus represas para conservar mayor cantidad de agua en su territorio y algo similar ocurrió en Itaipú, Paraguay.

Según pudo saber la agencia Noticias Argentinas, hubo gestiones políticas con los gobiernos de ambos países a nivel diplomático para estudiar la situación en conjunto y buscar medidas que no afecten dramáticamente a uno u otro país, por lo que las compuertas comenzaron a abrirse.

Así, el río Iguazú que nace en el cordón montañoso brasileño denominado Serra do Mar, en el estado de Paraná y luego de un recorrido de aproximadamente 1.300 kilómetros desemboca en el río Paraná, alcanzó este martes un nivel de 7 metros de altura.

Ese mismo río, el 2 de mayo estuvo en 4,8 metros y en abril llegó a registrar una semana de cero metro, mientra que el año pasado tuvo una altura que varió entre los 9 y los 14 metros, de acuerdo a datos de Prefectura Naval.

La falta de agua en el río lleva a que la mayoría de los saltos de las mundialmente famosas Cataratas del Iguazú luzcan secos, algo que hubiera frustrado a miles de turistas de no ser porque los viajes se cortaron por la pandemia de coronavirus.

El río Uruguay (en Federación/Embalse) se encontraba este martes en los 32,38 metros de altura, por lo que continuaba la bajante que comenzó el 29 de febrero tras una recuperación fuerte desde mínimos de 31 metros registrados el 18 de ese mismo mes; el nivel habitual suele promediar los 34 metros.

Y el río Paraná, en la ciudad santafesina de Rosario, también continuaba en bajante este martes al registrar un nivel de apenas 0,45 metro, acercándose al mínimo histórico de 0,40 metro registrado el 21 de abril pasado, cuando el promedio de 2019 estuvo en el orden de los 2,08 metros.

Qué pasa con Yacyretá

Un informe de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) indica que seguido a un segundo semestre de 2019 caracterizado por precipitaciones inferiores a lo normal en la cuenca del Paraná de aporte a Yacyretá, el 2020 continúa acentuando esta tendencia: .

Las lluvias ocurridas en las cuencas brasileras de aporte al Paraná verificaron precipitaciones «normales» en las subcuencas altas de los ríos Paranaíba y Grande, lo que favoreció en las últimas horas la recarga de los aprovechamientos en esta zona.

Se trata de grandes embalses con capacidad de regulación anual e interanual de caudales, que irán liberando su volumen progresivamente, sin implicar necesariamente aportes significativos al Paraná en el corto plazo, aclaró la EBY.

No obstante, señala el informe, también hubo precipitaciones del orden del 60% de lo normal en el resto de la cuenca desde julio 2019 a mayo 2020; incluso valores inferiores al 40% si se consideran los últimos 30 días.

La EBY informó que los pronósticos de lluvias producidos por los diferentes centros meteorológicos de referencia prevén precipitaciones de variada intensidad sobre la cuenca de aporte directo al embalse y regiones adyacentes para la presente semana, con montos acumulados estimados de entre 20 y 50 milímetros.

«Los caudales en Yacyretá para los próximos días estarán acordes a la operación de las centrales hidroeléctricas aguas arriba, y a la evolución real de las precipitaciones pronosticadas sobre su cuenca de aporte», dice el informe.

Y agrega que se estima que el nivel se mantenga acotado en el rango extraordinario de 0,35 a 0,45 metros durante la presente semana

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