MIéRCOLES, 27 DE NOV

Más cirugías abdominales con tratamiento laparoscópico

La ciencia y la tecnología vienen dando pasos muy avanzados. Con bastante amplitud y color las pantallas y video cámaras permiten observar con mayor facilidad las cavidades abdominales.

Alrededor del 90% de las operaciones abdominales se realizan a través de la cirugía laparoscópica, que es uno de los avances más importantes en el área quirúrgica de los últimos tiempos.

Al evitar las grandes heridas abdominales impide que el paciente adquiera infecciones o hernias posteriores y permite una menor agresión y una rápida recuperación.

El cirujano Ricardo Torres, presidente de la Asociación Argentina de Cirugía, afirmó que esta «es una manera de realizar operaciones intra abdominales mediante la colocación, a través de pequeños orificios, de un telescopio muy fino que tiene en su extremo una cámara de video».

«Esta video cámara, permite observar toda la cavidad abdominal y  los órganos afectados, en un monitor de TV de gran definición que aumenta hasta 16 veces la capacidad del ojo humano. Para lograr el espacio necesario en el abdomen, mediante una aguja se insufla un gas (anhídrido carbónico) a una presión controlada por un aparato mientras que por pequeños orificios se introducen instrumentos quirúrgicos diseñados», explicó Torres.

El cirujano inidicó que «de este modo, se interviene a la persona  sin necesidad de abrir el abdomen».

Asimismo, el especialista destacó las ventajas del procedimiento, ya que «al evitar las grandes heridas abdominales se logra una menor agresión al paciente, menor dolor post operatorio, rápida recuperación, mayor confort, una internación más corta, un excelente resultado estético y un reintegro rápido a sus tareas laborales».

Torres también afirmó que «es posible lograr los mismos resultados por laparoscopía que en  la forma convencional» y añadió que «los resultados terapéuticos son iguales, o mejores, que con la cirugía tradicional».

«Lo que se realiza dentro de la cavidad abdominal, es exactamente igual que si la hubiéramos abierto. Esto se debe a la utilización de instrumentos muy delgados que ingresan por los orificios y que permiten realizar todas las maniobras necesarias para llevar a cabo la operación. Los instrumentos se van modernizando constantemente, por ejemplo en la actualidad hay instrumentos que por vía laparoscópica son capaces de cortar y coser al mismo tiempo un órgano como el estómago o el colon», dijo.

El especialista puso de relieve que alrededor del 90% de todas las operaciones abdominales pueden ser realizadas por esta vía, lo que abarca la totalidad de los órganos, tales como hígado, páncreas, esófago, estómago, colon, bazo así como los problemas de la pared abdominal (hernias).

«En muchos casos, las ventajas demostradas, indican que determinadas operaciones  deban ser realizadas con esta modalidad. Sus indicaciones abarcan tanto enfermedades benignas como malignas», agregó.

Torres enumeró que por vía convencional deben operarse los trasplantes de órganos (receptor), los heridos por arma de fuego y los traumatismos con hemorragias que descompensen al enfermo.

«Es aceptable también, que determinadas operaciones que requieran alta tecnología para ser realizadas por laparoscopia, sean operadas en forma convencional en medios que no estén preparados,  o no tengan la experiencia suficiente para ofrecer garantía en los  resultados», señaló.

Además, el médico negó que la cirugía laparoscópica sea de menor magnitud que la convencional, ya que «el tratamiento de la enfermedad que dio origen a la operación es el mismo».

«Sus implicancias y pronóstico no cambian si se opera de una u otra forma. El tratamiento de una peritonitis por via laparoscópica es de tanto cuidado post operatorio como si se hubiera operado en forma convencional,  y el pronóstico de una operación por cáncer (ejemplo colon) no cambia en función de la técnica empleada. Pero, al evitar las grandes incisiones,  la agresión contra la pared abdominal es muchísimo menor y se evitan las complicaciones  tales como, infecciones o hernias. Por eso las denominamos «cirugías mini invasivas», comentó.

Finalmente, destacó la seguridad de este tipo de cirugías, que es igual a la de la convencional. «Para realizarla los cirujanos deben capacitarse en esta técnica y estar permanentemente informados de nuevos avances y alcances. La Asociación Argentina de Cirugía, a través del Comité de Cirugía Videoendoscópica y Mininvasiva capacita a sus cirujanos y vela por su correcta aplicación. Es por ello que es importante que el paciente se informe sobre las acreditaciones de su cirujano al momento de operarse», concluyó.

 

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