MIéRCOLES, 27 DE NOV

Estudian que hombres casados puedan ser sacerdotes

Se trata de los que habitan en la Amazonía, “como una forma de responder a las necesidades de los pueblos de la zona”. Lo propondrán en el próximo Sínodo sobre esa región.

El Vaticano aceptó que «se estudie la posibilidad» de la ordenación sacerdotal de hombres casados en la Amazonía y abrió la discusión para «identificar el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer», como una forma de responder a las «necesidades» de los pueblos de la zona.

En un giro histórico, la Santa Sede dio así el primer paso oficial para flexibilizar el celibato en términos muy precisos, a través de la ordenación de los denominados «viri probati», como se conocía históricamente a los hombres casados con funciones sacerdotales.

De cara al Sínodo sobre la Amazonía que se celebrará en Roma del 6 al 27 de octubre, el Vaticano dio a conocer hoy el instrumento de trabajo que dentro de las «sugerencias» que propone a los participantes del encuentro está la de crear «nuevos ministerios para responder de modo más eficaz a las necesidades de los pueblos amazónicos».

En ese marco, el documento presentado señala que, «afirmando que el celibato es un don para la Iglesia, se pide que, para las zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida cristiana».

Histórica reflexión

La propuesta constituye una flexibilización histórica al celibato, instituido en los dos Concilios de Letrán: el primero, en 1123, el segundo en 1139, como una forma de defender la disponibilidad total del sacerdote.

Entre las otras sugerencias planteadas por el documento que servirá de base a los participantes del Sínodo de octubre, se pide «identificar el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer, tomando en cuenta el papel central que hoy desempeñan en la Iglesia amazónica».

En junio de 2018, un documento preparatorio al Sínodo ya había introducido los pedidos de estudio de las hipótesis de ordenaciones para hombres casados y mujeres en las comunidades remotas, y había convocado a iniciar un «proceso de discernimiento» en esa dirección.

Mujeres y varones

El «Instrumentum laboris» pide además «promover vocaciones autóctonas de varones y mujeres como respuesta a las necesidades de atención pastoral-sacramental; su contribución decisiva está en el impulso a una auténtica evangelización desde la perspectiva indígena, según sus usos y costumbres.

«Se trata de indígenas que prediquen a indígenas desde un profundo conocimiento de su cultura y de su lengua, capaces de comunicar el mensaje del evangelio con la fuerza y eficacia de quien tiene su bagaje cultural», agrega el documento de trabajo para la reunión de la que participará, entre otros, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea.

El enfoque que pide el Vaticano reconoce también que «en el campo eclesial la presencia femenina en las comunidades no es siempre valorada».

Con fuertes críticas al extractivismo, en sus 147 puntos, el documento hace hincapié también en la denuncia de que «la corrupción en la Amazonía afecta seriamente la vida de sus pueblos y territorios».

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