La reactivación de la actividad nuclear argentina genera entre 20.000 y 25.000 puestos de trabajo en el país, entre directos e indirectos, afirmó hoy el ministro de Planificación, Julio De Vido, quien también dijo que entre 2003 y 2015 la inversión en el sector asciende a 11.000 millones de dólares y que el Plan Nuclear contempla el desembolsó de otros 31.000 millones de dólares para los próximos 10 años.

«Calculo que entre el sector público y privado, entre el alargamiento de vida útil de Embalse, la construcción del reactor Carem, la finalización de Atucha II, más los trabajadores que se van a incorporar con la cuarta central que empezaría a construirse este año, hay que pensar en no menos de 20.000/25.000 personas empleadas en el sector, y con un altísimo nivel de capacitación», dijo esta tarde De Vido durante un seminario celebrado en la ciudad bonaerense de Zárate.

El ministro tuvo a su cargo el cierre del «Foro de Energía Nuclear para el Desarrollo y la Inclusión Social» que se llevó a cabo en el Fórum Cultural de Zárate, en el marco de la celebración del 65 aniversario del Sector Nuclear Argentino.

Estuvieron presentes la titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Norma Boero; el vice de la entidad, Mauricio Bisauta; el presidente de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), José Luis Antúnez, y el intendente de Zárate, Osvaldo Caffaro, entre otros.

En ese marco, De Vido realizó un raconto de la actividad del sector a partir del lanzamiento Plan Nuclear Argentino, en mayo de 2006, e hizo una encendida defensa del modelo y en especial de la política nuclear llevada adelante por el ex presidente Néstor Kirchner y continuada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El ministro tuvo duros conceptos para ex secretarios de Energía que suelen cuestionar las políticas que lleva adelante el Gobierno. Sobre ellos dijo que «cuando tuvieron que hacer no hicieron» y que ahora cuestionan todo lo que hace este Gobierno».

«Antes de los supuestos chinos que dicen que van a venir, vinieron de todos lados y se llevaron todo y nadie dijo nada», enfatizo De Vido.

«Acá si se mantiene la iniciativa del Frente para la Victoria, con Daniel Scioli y Carlos Zannini no se van a llevar más nada, y no va a venir nadie de afuera a hacer lo que pueden hacer los argentinos, las empresa, los trabajadores, los científicos argentinos», remarcó el funcionario.

En cuanto a la construcción de tres nuevas centrales nucleares, dijo que no tiene duda de que «vamos a llevar adelante con felicidad la cuarta, la quinta, la sexta central, el enriquecimiento de uranio, porque el pueblo argentino no come más vidrio, no quiere volver al 2001, tiene voluntad de transformación y el sector nuclear va a ser sin duda el puntal de desarrollo y la consolidación de argentina como un país de vanguardia en la región y en el mundo».

Ante un nutrido auditorio estimado en alrededor de doscientas personas, dijo que «esta es una oportunidad para evaluar la actualidad del sector y su proyección hacia el futuro, pero sobre todo para defender el modelo de energía nuclear como una política de Estado para el desarrollo con Inclusión».

Argentina comenzó en 1950 el camino nuclear, siempre con fines pacíficos y lo recorrió con su propia tecnología cuando las capacidades lo permitieron. Fue pionera en encarar la actividad nuclear y el primer país de Latinoamérica en instalar una central nuclear (Atucha I) .

El ministro recordó que se trabaja en la prolongación de la vida útil de Atucha I y que a fin de año comenzarán los trabajos en Embalse, en Córdoba.

A esto se agregó la finalización y puesta en marcha de Atucha II.

En tanto, los proyectos de construcción de la cuarta, la quinta y sexta central -con una inversión total de 20.000 millones de dólares- permitirán elevar la potencia instalada nuclear de 1.755 MW a 4.655 MW, es decir 165% más.

De Vido señaló que para estas construcciones Argentina suscribió convenios para avanzar hacia acuerdos definitivos con China y Rusia, que establecen que las centrales tendrán más componente local (ingeniería, mano de obra).

A su turno Antúnez, de Nucleoeléctrica, destacó que se habían fijado dos objetivos centrales para reactivar la actividad: capacitar los recursos humanos y poner en marcha Atucha II, «y se cumplieron» dijo con satisfacción.

Dijo, en ese sentido, que los técnicos y trabajadores de Atucha I capacitaron a los «jóvenes» profesionales que se suman al sector y hoy «son parte fundamental de la expansión» en materia de generación energetica.

«La vieja camada puede retirarse ya y no habría ningún inconveniente la actividad continuaría con estas camadas más jóvenes sin interrupción ni saltos bruscos», enfatizó Antúnez.

Durante la jornada también expusieron expusieron Mauricio Bisauta, de la CNEA; y Federico Bernal, director general del Observatorio de la Energía Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) y organizador de la jornada, quien hizo una encendida defensa del ministro Julio De Vido, a quien calificó como el «mentor de estas políticas energéticas exitosas llevadas adelante en los últimos 12 años».

También participaron del foro dirigentes gremiales de la zona, entre los que se destacaron Florencio Furlan (UOM), Julio González (UOCRA) y Esteban Sanzio (SMATA).