MIéRCOLES, 27 DE NOV

En el Gobierno ya piensan en aplicar el «modelo Carrefour» para frenar los despidos en Fate

Por orden de Dante Sica, lnegocian con la empresa y el gremio variantes para evitar que se profundice la crisis de la empresa del grupo Madanes

Luego de haberse conocido la intención de Fate de despedir a 400 empleados y eliminar uno de los cuatro turnos que funciona durante los fines de semana, en el Gobierno analizan variantes que permitan impedir, o por lo menos, minimizar el impacto político que podría tener la decisión de la empresa propiedad de la familia Madanes Quintanilla.

La estrategia para lograr ese objetivo quedó en manos del ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien ya le ordenó a los funcionarios a cargo del área laboral mantener encuentros con los ejecutivos de la empresa fabricante de neumáticos y con los sindicatos.

De hecho, ya hubo una primera audiencia en la cual la compañía presentó un informe sobre su complicada situación económica producto de la profunda caída de sus ventas y del aumento de las importaciones.

Para Sica no se trata de una empresa desconocida. Ya en agosto del año pasado, el funcionario recorrió la planta que Fate posee en la localidad bonaerense de San Fernando. En ese momento, el ministro había resaltado el modelo productivo de la compañía del grupo Madanes, que también controla la firma Aluar.

Eran otros momentos los que vivía Fate, con casi 2.000 empleos directyos y una capacidad de producción de 5 millones de neumáticos por año que ahora pretende reducir en el marco del pedido para que la cartera que orienta Sica le permita acogerse a los beneficios otorgados por el llamado Procedimiento Preventivo de Crisis de Empresas (PPCE).

Se trata de una herramienta que, de ser autorizada por el Gobierno, evita la quiebra, despidos masivos y cierre de establecimientos y le permite a una empresa continuar operando pero con una magnitud de su negocio diferente.

Debe argumentar las razones y la gravedad de la situación por la que atraviesa y convencer a las autoridades de que su crisis se debe a razones externas a las de su propio negocio y que se ve en la necesidad de despedir, suspender o reducir su jornada laboral.

El año pasado hubo varios ejemplos de aplicación del PPCE, siendo el de Carrefour el más complicado y extenso a la hora de estudiar variantes y alcanzar un acuerdo entre los ejecutivos de la cadena francesa de supermercados y el sindicato de empleados de comercio.

Teniendo en cuenta este antecedente y la experiencia lograda durante las negociaciones por el caso Carrefour, fuentes oficiales admitieron a iProfesional que se tratará de mantener la misma línea de trabajo en el caso de Fate.

«Por el momento, quedaron en suspenso las desvinculaciones solicitadas por Fate, ya que vamos a continuar trabajando en el tema para analizar cuáles son las posibilidades y los mejores caminos a seguir», explicaron desde la Secretaría de Trabajo.

También anticiparon que el próximo jueves 21 de febrero se debería llevar a cabo la segunda audiencia entre los funcionarios, la empresa y el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna), que dirige Alejandro Crespo.

Tanto desde la empresa como desde el gremio advirtieron que concurrirán al encuentro en la sede de la Secretaría de Trabajo de la avenida Callao al 100 buscando defender sus posturas. Es decir, desde el gremio reclamando que no se autoricen los despidos ni la eliminación de uno de los cuatro turnos. Y desde la empresa, insistiendo en que se trata de la única forma de preservar la continuidad de las operaciones.

«Si se impide la reducción de la jornada de trabajo deberán permitir, entre otras cosas, rebajas salariales», advierten cerca de la empresa.

En este contexto, con las audiencias, los funcionarios de la Secretaría de Trabajo intentarán conocer la verdadera situación financiera, comercial y contable de Fate para luego estudiar las alternativas siempre con el objetivo de impedir desvinculaciones sin causa.

«Hay un abanico amplio de opciones que se pueden aplicar, pero todo dependerá de la situación de la empresa», argumentan cerca del ministro Sica.

Lo hacen a modo de explicación sobre la estrategia que el Gobierno quiere aplicar para evitar que la crisis de Fate sume un nuevo condimento al descontento social que existe por el escenario macro económico del país en un año que se perfila como netamente político de cara a las elecciones presidenciales de octubre.

Los lineamientos, las argumentaciones y la línea de estudio de las razones esgrimidas por la compañía para achicar su negocio serán puestas bajo la lupa por los funcionarios tal como ocurrió con la presentación del PPCE de Carrefour.

En el caso de la cadena de supermercados, luego de 10 audiencias celebradas durante casi todo el mes de abril del año pasado, se firmó un convenio en el cual la empresa aceptó no realizar despidos ni cerrar sucursales y abrió un período de retiros voluntarios con trabajadores que optaran por ese camino.

En tanto, el Gobierno le otorgó a la empresa beneficios sobre una parte de las contribuciones patronales que no impactaron en los salarios ni en las cargas sociales de sus empleados.

En el caso de Fate habrá que ver si el escenario se repite. Por lo pronto, desde la empresa insisten en que las causas de la crisis se deben encontrar fuera de su ámbito y resultan externas al riesgo propio del negocio y tienen que ver con la situación de recesión del país.

De hecho, con la medida busca reducir el stock acumulado de neumáticos sin vender, que no logra colocar en un mercado en plena recesión.

Fuente: iprofesional.com

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