El auge de los vapeadores inquieta a la poderosa industria tabacalera

Vapear, como lo dice su nombre, significa inhalar vapor. Los líquidos que se utilizan están hechos a base de propilenglicol (glicerina) o glicerina vegetal, llevan algún saborizante artificial, y pueden cargar o no nicotina en diversos grados.

Según el Public Health England, organismo estatal del Reino Unido, “las estimaciones indican que estos dispositivos son un 95% menos perjudiciales para la salud que los cigarrillos comunes”.

Sin embargo, en la Argentina el ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) no los autoriza, es decir que la venta es ilegal. Suena paradójico que los cigarrillos que son altamente perjudiciales para la salud puedan conseguirse en todos los kioscos , mientras que vapear está prohibido.

Conclusión Dialogó Con Fabio, quién gracias a este dispositivo pudo prescindir del cigarrillo. “No está prohibido vapear pero es ilegal vender equipos e insumos, algo realmente muy loco. La mayoría de las personas que comienza con esto dejan de fumar, yo personalmente hice todos los tratamientos que existen, parches, chicles, digitopuntura, laser, acupuntura, cursos y con lo único que lo logré fue con esto”, sostuvo.

Sobre qué es lo que se vaporiza, comentó: “la nicotina no es cancerígena, es más, está presente en alimentos como la berenjena, papa, té verde, calabaza, tomate y muchos más. La que se utiliza no es la misma que para los cigarrillos ya que no tiene los aditivos que le agregan las tabacaleras para que se consuma aún más”.

Sin embargo, muchos profesionales de la salud insisten en parangonarlo con el cigarrillo, “es incomparable, ya que el papel del mismo contiene hasta pólvora, esto es totalmente inocuo.  El diluyente utilizado que es el propilenglicol, se usa para medicamentos como el puff (inhalador), también contiene glicerina vegetal y esencias comestibles. Es muy sencillo, sólo con googlear podemos ver que no existeni  una muerte por vapeo”, sentenció.

En la ciudad de Rosario luego de un proyecto impulsado por el edil  Aldo Pedro Poy, se prohibió el empleo de cigarrillo electrónico en edificios públicos dependientes del Estado Provincial, incluidos los organismos descentralizados tengan o no atención al público. Y tampoco se permite la venta de los dispositivos electrónicos.

“Con respecto a la ordenanza vigente, no creemos que tenga sustento real cuando dicen que no hay estudios serios sobre este artefacto electrónico, lo cual es mentira, ya que el Colegio de médicos de Inglaterra habla de la reducción de daño de este artefacto, y de las muchas personas logran dejar de fumar”, relató Bonamico.

Una sensación de goce que viene a suplir viejas adicciones, “en mi caso personal fue lo único que me permitió dejar el cigarrillo, porque reúne todos los requisitos que necesita un fumador, tener algo en la mano, ver humo (que en este caso es vapor) y tener un golpe de garganta (sensación de cuando uno fuma)”.

Algunos sostienen que el vapear es una puerta de entrada a otras sustancias, ya que en otros países no existe una prohibición de edad, “en nuestro país no se le vende a menores, pero supongamos que de alguna manera acceda a uno, es preferible el vapeo a un cigarrillo convencional”.

Las tabacaleras siempre están un paso adelante en el negocio, “lamentablemente Philips Morris sacó un vapeador de tabaco, y esto no nos agrada porque lo fabrica una tabacalera y los cartuchos que se intercambian viene en un paquete exactamente igual que el cigarrillo de papel. Con lo cual psicológicamente nos resulta desagradable, ya que nosotros dejamos de fumar y no queremos que el líquido para vapear venga en un paquete de cigarrillo”.

Para concluir Fabio reflexionó: “Es una guerra, ya que al Estado le conviene que fumes para poder recaudar y que las enfermedades no disminuyan. Son dos industrias, la tabacalera y la farmacológica que van a luchar contra un aparatito, que en mi por ejemplo, hizo que no compre ni cigarrillos, ni Salbutamol para realizarme puff cada tres horas. Solo conmigo perdieron un cliente de tabaco y medicamentos, ellos no van a claudicar ante un aparatito que interpeló su oscuro negocio”.