MIéRCOLES, 27 DE NOV

La detención de Luis Paz y los muertos que hablan

Luego de su detención, ocurrida el pasado martes, un velo comenzó a descorrerse sobre el "empresario polirrubros"  y padre de Martín Fantasma Paz, cuyo asesinato fue la piedra angular sobre la que se construyó la causa contra Los Monos.

 

Desde hace años, el nombre de Luis Paz se murmura como un secreto a voces en la ciudad de Rosario y en la región, y los rumores le atribuyen mútliples facetas: representante de boxeadores, suegro del «Pájaro» Cantero, comerciante, empresario, padre del «Fantasma» Paz, amigo del juez Juan Carlos Vienna,  testigo estrella en el juicio contra Los Monos o poderoso narcotraficante. Este martes, su detención en un departamento en pleno centro de la ciudad de Rosario se convirtió en una de las noticias policiales de la semana, en medio de una ciudad conmocionada por la reiteración de los ataques a balazos al Poder Judicial, y comenzó a descorrer el velo que cubre figura. Su detención se produjo en el marco de veinticuatro allanamientos que se realizaron en Rosario, Santa Fe, Villa Constitución y la provincia de Entre Ríos y en el cual fueron detenidas otras seis personas. La causa, que investiga el fiscal federal Walter Rodríguez, lo acusa de por «narcotráfico y lavado de activos».

Este hombre comenzó a sonar en las crónicas policiales luego de que el asesinato de su hijo Martín “Fantasma” Paz, en septiembre de 2012, diera comienzo a la investigación de la llamada megacausa Monos por asociación ilícita que, si bien nunca develó quién mató al Fantasma, terminó en altas condenas para los jefes de la banda de la Granada y también para algunos policías. Lo llamativo es que la Justicia provincial nunca investigó a Paz por asociación ilícita y tampoco a su hija Mercedes, pareja de uno de los líderes de Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero, y durante el juicio su nombre resonó varias veces, sobre todo por su cercanía con el juez Juan Carlos Vienna, con quien viajó a Las Vegas para ver boxeo,

Este jueves, el mismo día que Luis Paz era trasladado a un pabellón especial en la cárcel de Coronda, el diputado provincial  Carlos Del Frade presentaba un pedido de informes al Poder Ejecutivo, para que a través de los organismos correspondientes, «informe si existen o existieron registros en las distintas agencias del estado con respecto a la evolución patrimonial de Luis Paz y si sus abogados defensores fueron o son integrantes del Ministerio de Seguridad de la provincia».

 «La investigación comenzó en 2015 y tuvo origen en la Justicia de Entre Ríos» -explicó a Conclusión Del Frade, quien lleva más de 25 años investigando la evolución del narcotráfico en toda la región santafesina y siguiendo la saga de sus cabecillas. «La Justicia Federal entrerriana abrió una causa a Paz por narcotráfico  y lavado de activos porque una de sus empresas, Nueva Esperanza S.R.L. está asentada en Paraná y había denuncias  vinculadas al tráfico de estupefacientes desde 2015. La causa la toma el juez federal de Sana Fe, Francisco Miño  y se empiezan a hacer actuaciones desde la Policía Federal», señaló el diputado y agregó: «Igualmente Paz ya venía siendo mencionado en distintas causas judiciales desde el año 2006, en distintos lugares de la Argentina, por sus viajes reiterados a Paraguay vinculado con algo que comienza a aparecer también detrás del hoy prófugo Esteban Alvarado, otro nombre medular en esta actividad, que son las empresas de transporte».

Según Carlos Del Frade, hay una importante cantidad de escuchas y «saltó ahora porque cada vez era más denso lo que se escuchaba. Generalmente los momentos en que saltan las investigaciones es cuanto más densas y más ramificaciones tienen las escuchas, esa es la verdad». «Y además salta ahora porque esta es una necesidad del Gobierno Nacional. Porque si uno ingresa a la página del Ministerio de Seguridad, va a ver que  el gobierno expresa que bajaron los hechos de homicidios  y de robo pero que aumentó en forma exponencial el narcotráfico: 83% la circulación de cocaína, 2200% la circulación de anfetaminas. O sea tienen que hacer algo porque el famoso Argentina sin Narcotráfico termina siendo una mentira. Así que aparece una figura fuerte como es Paz es lo que estaban necesitando».

El periodista  y diputado por el Frente Social y Popular afirmó que es muy importante hablar de las empresas: «son empresas de logística, que tienen que ver con el transporte y ventas de electrodomésticos lo que le permitía entrar y salir del país con cualquier excusa y como pasa también  con Esteban Alvarado también aparece esta cuestión de las empresas de transporte».

Agregó además: «El desarrollo económico de los dos, tanto de Alvarado como de Paz tienen que ver con ese lavado de dinero que tiene que ver a partir del narcotráfico en distintos rubros comerciales».

«La gran pregunta es como acumularon tanto dinero sin que nadie se diera cuenta de que era rara esa forma de acumular, enfatizó el diputado. «Y eso es lo que tendrían que empezar a responder parte de los sectores empresariales rosarinos y santafesinos y también sectores de los partidos políticos mayoritarios».

El nombre de Luis Paz comenzó a repetirse cada vez con más frecuencia después del crimen de su hijo, Martín «Fantasma» Paz, víctima de una lluvia de balas en Entre Ríos y 27 de Febrero en septiembre de 2012. La feroz balacera fue la piedra angular de la causa 913/12, que terminó con gran parte de Los Monos en el banquillo de los acusados y con una fuerte condena en la Justicia Provincial.

Balaceras, firmas y muertos que hablan

La relación que hace Del Frade con Esteban Lindor Alvarado no es casual. El conocido prestamista, que permanece prófugo  desde hace algunas semana acusado del brutal homicidio de Lucio Maldonado. Días después, su nombre aparece en la firma de los carteles que dejaron los autores de los atentados al Centro de Justicia Penal y los Tribunales Provinciales. «Nadie dejaría su firma en un hecho de este tipo, menos Alvarado que durante años cosechó un muy bajo perfil», opinó Del Frade.

Según el diputado, Esteban Lindor Alvarado era socio y enemigo de Luis Medina, acribillado a balazos junto a su novia el 29 de diciembre de 2013. «A partir del 2007 se empiezan a consolidar estas cuatro figuras en la ciudad:  Los Monos en la zona sur, barrios 17 de Agosto, La Granada y Las Flores, Esteban Alvarado manejando la distribución de cocaína en el centro de Rosario, Luis Medina en la zona centro y norte y Los Pillines. Y detrás de todo esto, figuras como Paz,  como Zacarías, que son tal vez menos tira tiros que los otros pero que formaban parte de eso que se había empezado a formar en ese tiempo».

Esa vieja configuración se ha transformado y ahora aparecen nuevos actores. Del Frade considera que esos nuevos actores traen consigo nuevas formas de comunicación. «Creo que las balaceras a los edificios judiciales son precisamente nuevas formas de comunicación que revelan la presencia de nuevos actores en el negocio mafioso de Rosario. Desde el 29 de mayo tuvimos 16 atentados a integrantes del Poder Judicial o directamente a los edificios. Estamos hablando de actores más jóvenes, con otros modos de operar, que no solamente mandan mensajes al Poder Judicial y a las fuerzas de seguridad, sino también a las otras bandas que se quieren quedar con esos territorios que hasta el 2014 claramente eran mayoritariamente de Los Monos, de Alvarado, de Medina y  de los Pillines».

«Esos nuevos actores  discuten las hegemonías. Entonces viene bien que, como apareció Alvarado mencionado en la causa del prestamista Lucio Maldonado, viene bien hecharle la culpa a él. Porque nadie cree que haga una firma de autor después de estar casi 15 años en el anonimato total para generar semejante imperio. Hay que acordarse que Alvarado era socio y después terminó enfrentando a Luis Medina, y según lo que se dice en la calle, sería el principal responsable del crimen. Durante mucho tiempo cultivó un perfil muy bajo entonces no creo que ahora firme la autoría de disparos en  medio de la madrugada».

En ese sentido, Del Frade recalcó: «Lo que hay que tener claro, es que allá por febrero de 2013 estas cuatro organizaciones, tenían nexos entre sí pero competían. Esa competencia hoy se ha reavivado con la desarticulación, por lo menos de algunos núcleos operativos de las grandes bandas».

«Por eso digo que en Santa Fe los muertos siguen hablando, continuó el diputado. Hay que salir al cruce de aquello que fue absolutamente apresurado y que, para mí, entraba en el territorio de la falsedad, que es que por más que hayan desactivado 76 bandas delictivas en todos estos años, no se terminaron las grandes bandas en Rosario. Y siempre hablamos de los muertos, del Pájaro Cantero, de Luis MedinaLuis Medina fue quien lo lleva a Alvarado hasta lo que es hoy y el Pájaro Cantero lo llevó a Luis Paz hasta lo que es hoy. Y esos tipos, que hoy aparecen, tienen que ver con esas bandas que jamás han desaparecido. Se han reducido, se han deshilachado, se han transformado pero no han desaparecido».

Abogados  incompatibles 

El pedido de informes presentado por Carlos Del Frade en la Cámara de Diputado este jueves tiene dos puntos fundamentales. Por un lado el legislador señala que el fiscal Walter Rodríguez, que indagó a Paz el martes afirmó que se encontró con un “patrimonio voluminoso integrado por inmuebles, vehículos, dinero y empresas”. 

El diputado pregunta entonces que rol tuvieron las distintas agencias del estado santafesino que debieron advertir semejante crecimiento patrimonial.

Por otro lado, manifestó que es necesario explicar qué vínculos tiene la defensa de Luis Paz con el Estado santafesino.

«El abogado defensor de Paz, José Alcácer es socio de Lucas Peirone, quien forma parte de la Secretaría de control del Ministerio de Seguridad de Santa Fe». Además, da cuenta de que  «José Alcácer fue integrante del Ministerio de Seguridad durante la administración de Raúl Lamberto», remarcó el legislador santafesino. 

Desde el Ministerio de Seguridad informaron que este jueves, el ministro Maximiliano Pullaro pidió la renuncia de Lucas Peirone que se hizo efectiva de inmediato. «Si bien no hay delito, el ministro entiende que en estos casos no debe haber grises», señalaron.

La causa

Luis Paz fue indagado el pasado martes en la ciudad de Santa Fe por el juez Francisco Miño. El fiscal federal Walter Rodríguez no quiso dar demasiados detalles de su declaración, pero confirmó que Paz fue imputado por  “hacer maniobras relacionadas al narcotráfico, financiarlas y lavar activos”.

El fiscal Rodríguez señaló que Paz posee “un patrimonio muy voluminoso” que está compuesto por inmuebles, vehículos, dinero y empresas. El acusado, que se definió como un empresario polirrubro, es dueño de una firma de transporte y un negocio de venta de electrodomésticos, entre otras actividades comerciales. Vivía desde hace unos años en un country ubicado en cercanías de Santa Fe, desde donde se supone manejaba todos sus negocios.

El funcionario judicial explicó que la causa se desprende de otra: la causa Edgardo Baigoría. Baigoría es sargento y hermano de un ex jefe de Drogas Peligrosas de Santa Fe, que fue detenido en abril junto a su socio, Emanuel González. Éste último no es otro que el hijastro de Paz.

Los allanamientos en los cuales resultó detenido Luis Paz estuvieron a cargo de la Delegación Antidrogas Rosario de la Policía Federal. Paz se encontraba en un departamento de su propiedad, ubicado en San Martín al 500 de Rosario.

La otra propiedad allanada, también de Paz, está ubicado en 27 de Febrero al 1200, a metros de donde fue asesinado Martín Paz. Allí fue detenido Hygo «Gali» Díaz con 800 gramos de cocaína. Galí fue señalado como socio de Luis Paz.

En tanto, en los procedimientos realizados en Villa Constitución fue deteida Alejandra U., pareja de Gali, Claudia L. y su pareja Carlos S.

Además, fue detenido en Santa Fe el arquitecto Andrés C., señalado como socio de Paz. La detención se produjo en una casa del barrio Siete Jefes, cerca de donde la Policía de Investigaciones encontró el pasado miércoles una camioneta abandonada con 150 kilos de marihuana.

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