En el debate del miércoles pasado en el Senado para la aprobación del presupuesto, el senador Miguel Ángel Pichetto expuso (a partir del minuto 19) una crítica a las mujeres que cobran la jubilación «sin aportes» y cuestionó que «son señoras que toman el te a la tarde», pero la respuesta no tardó en llegar, la economista Mercedes D’Alessandro salió al cruce y le explicó, con sólidos argumentos por qué las mujeres que accedieron a una jubilación no realizaron aportes.
Con un desprecio miserable por una de las políticas más inclusivas de la gestión de Cristina Fernández, el senador Miguel Ángel Pichetto criticó el gasto social que prevé el Presupuesto 2019 -que de todas maneras fue aprobado por su bloque- pero puso el foco en las mujeres que accedieron al beneficio, sin contar con aportes previsionales.
La esconomista Mercedes D´Alessandro analizó el discurso de Pichetto y lo desmenuzó en una línea de tuits. D´Alessandro reflejó datos obtenidos en parte de su investigación que hablan de la baja incidencia en el mercado laboral registrado de las mujeres antes de 1990 (cuando lo normal era ser «ama de casa») del 37% de las trabajadoras en negro, del 98,8% de empleadas en servicios domésticos de la actualidad (cuyo 16% aún permanece en condiciones informales) y hasta se animó a describir la nueva jubilación impulsada por el Gobierno como «un certificado de pobreza».
«Estos funcionarios públicos no solo hacen gala de su misoginia e ignorancia sobre el tema, sino que son incapaces de presentar propuestas que mejoren las condiciones laborales de estas miles de mujeres que hoy no tienen acceso a trabajos formales y por ende, no harán aportes», explicó la autora del libro Economía Feminista.
Ayer Pichetto dijo en el debate del #PresupuestoDeAjuste que "se jubilaron mujeres que tomaban el té". Entre los más de 2 millones y medio de personas que accedieron a jubilarse sin haber completado los 30 años, la mayoría son mujeres.
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) November 15, 2018
¿Por qué no completaron los 30 años? Porque las mujeres realizan el 76% de las tareas domésticas y de cuidados no remunerados. Porque antes de los 90, era bajo el porcentaje de las mujeres que trabajaban fuera del hogar, lo "normal" era ser ama de casa.
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) November 15, 2018
La precarización laboral en Argentina, además, no solo es estructural, sino que está por encima del 30% hace años. Hoy, por ejemplo, el 37% de las trabajadoras tiene empleos informales. Es decir, no hace aportes para su jubilación.
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) November 15, 2018
La principal ocupación de las mujeres hoy es "servicios domésticos", en donde son el 98,8% de lxs trabajadores. El 16% de las trabajadoras está en este sector en donde la mayoría es informal, no paga aportes. Además tienen los salarios más bajos de la economía.
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) November 15, 2018
Esas trabajadoras precarias, empleadas que les sirven el té a los Triaca, los Pichetto, los Laspina y estos que se dan el lujo de decir que ellas no trabajan y no se merecen una jubilación digna, solo tienen como opción la Asignación Universal que alcanza el 82% de la jub mínima.
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) November 15, 2018
El año pasado, cuando se votó la reforma previsional, fue Laspina quien hizo el mismo comentario: que parte del problema era que sistema era insostenible y que muchas jubilaciones fueron a parar a amas de casa de Barrio Norte que nunca en su vida trabajaron.
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) November 15, 2018
Estos funcionarios públicos no solo hacen gala de su misoginia e ignorancia sobre el tema, sino que son incapaces de presentar propuestas que mejoren las condiciones laborales de estas miles de mujeres que hoy no tienen acceso a trabajos formales y por ende, no harán aportes.
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) November 15, 2018
A estos funcionarios públicos hay que explicarles que eso que llaman amor es trabajo no pago. Que eso que llaman tomar el té en Barrio Norte, solo habla del "territorio" que ellos frecuentan. Y que la desigualdad de género se puede medir, basta que se pongan a estudiar un poco.
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) November 15, 2018
El tema de las jubilaciones afecta a los y las jubiladas pero también a sus hijos e hijas, a nosotres, que ayudamos constantemente a nuestrxs padres para q puedan llegar a fin de mes, pagar remedios o puedan darse un gusto, después de toda una vida trabajando de manera precaria.
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) November 15, 2018
A mi me da mucha vergüenza ver funcionarios públicos diciendo estas barbaridades en el contexto actual, en donde más de la mitad de los y las jubiladxs no cobra ni la mínima.
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) November 15, 2018
La nueva jubilación devaluada que impulsó Cambiemos para las personas que no llegan con aportes (trabajadorxs precarixs, más del 34% del total) o para amas de casa, les impide tener cualquier actividad. Es el 82% de la mínima. Es un certificado de pobreza.
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) November 15, 2018