Músicos rosarinos cantaron en la explanada del Castagnino para juntar juguetes
Artistas reunidos en el colectivo Canción Urgente organizaron, junto al Movimiento Solidario Rosario, un recital para recolectar juguetes, pañales y alimentos por el Día del Niño.
Este jueves por la noche la explanada del Museo Castagnino se llenó de música y solidaridad. Como una especie de fogón en pleno centro, músicos de la ciudad realizaron un recital para recolectar juguetes, leche, pañales y alimentos no perecederos por el Día del Niño.
Fabián Gallardo, Pablo Pino, Ezequiel Salanitro, Adrián Abonizio, Franz Funes, Ismael Torres, Tiago Galindez, Flor Crocci y Eugenia Cravioto, entre otros fueron quienes le pusieron melodía a la noche en la esquina de Oroño y Pellegrini.
El evento fue organizado por el colectivo Canción Urgente en conjunto con el Movimiento Solidario Rosario, y todo lo recaudado será entregado este sábado en una jornada en el club Reflejos (Génova 2402).
Flor Crocci comentó a Conclusión: “Para mí es un momento histórico en la cultura rosarina, nunca vi algo así. Siempre traté de unir a los músico para cuestiones así y no se había podido. Me parece muy importante y es un momento trascendente para el país porque hay un cambio social y económico”.
“Es un grupo de músicos y músicas que compartimos la visión de un mundo más justo. Hay personas que necesitan una mano a través de quien se la pueda dar”, expresó Eugenia Cravioto, cantante de Mamita Peyote.
En tanto, Pablo Pino, cantante de Cielo Razzo, consideró que “los que estamos acá nos agrupamos para distintas situaciones a las que nos parecía que teníamos que ponerle la música. Después empezamos a soñar este formato de trova o tribu, porque rompimos nuestras bandas generando algo nuevo”.
Por su parte, Ezequiel Salanitro, integrante de Los Bardos, manifestó que “de las crisis surgen este tipo de cosas, es importante que los artistas nos juntemos y a partir de la música acercarnos. El arte es una interpretación del mundo y los músicos, escritores y poetas hacen eso”.
Anteriormente, el colectivo había organizado el “Frazadazo” en el mismo lugar para juntar abrigo para las personas en situación de calle. El recital surgió porque un hombre se había muerto en la calle a raíz del frió. “Nosotros no podemos hacer oídos sordos a eso”, cerró Salanitro.
