Peteco Carabajal: «Contar con la posibilidad de tocar con mis hijos ya es un premio»

Por Mario Luzuriaga

—¿Cómo logra integrar instrumentos como la guitarra el eléctrica y la batería en el Folklore?

—Bueno eso es para mi no tiene gran relevancia, no considero que haya sido importante porque ya se viene haciendo desde hace mucho tiempo. Lo importante aquí es el conocimiento que uno tiene sobre la música popular. Y cuando hay conocimiento uno puede tocar arriba de un vidrio (risas). Le va a dar sabor, si no tienes eso, te das cuenta que esos instrumentos quedan fuera de contexto. Personalmente yo prefiero y me arreglo muy bien con la guitarra criolla.

—Y se arreglan muy bien porque la fusión de sonidos puede apreciarse ¿Se siente bien tocando con Martina y Homero?

—Si, al ser mis hijos la cosa fluye por el amor que nos tenemos. Llegar a esta instancia y tocar con ellos me hace muy bien y es un alegría. Contar con la posibilidad de tocar con mis hijos ya es un premio.

—¿Es importante para usted pasar este legado a sus hijos?

—Ha sido muy importante, ya que hace 20 años que hago mi proyecto como solista y realmente estaba cansado. Y el legado que trato de ver si pega es el de compartir la música en grupo. Si bien siempre hubo solistas, pero en los noventa cambió todo eso por el individualismo. Entonces para mi eso hizo que se venga un poco baja la calidad. Me pasa que me dan discos constantemente de solistas que no tienen la condición para serlo. En vez de armar un grupo, ya se lanzan como solistas.

—Se nota la pérdida del grupo folklórico…

—Si, ojalá que se entienda que trabajar en grupo es más simple y completa la visión.