Fuerte autocrítica de una joven chilena de clase alta
Lejos de vanagloriarse de su estatus económico, la chica criticó la desigualdad en el país. Su testimonio fue compartido más de 3 mil veces en solo un día.
El brutal testimonio de una joven de buena situación económica que asegura no haberse esforzado un solo día de su vida se viralizó rápidamente en Facebook.
Camila del Carpio decidió ventilar su decepción hacia ciertos comentarios sobre las ideas de»meritocracia» y criticó duramente la desigualdad de oportunidades en el país. En solo un día, su publicación fue compartida más de tres mil veces.
«Que alguien venga a decirme que el rico es rico porque trabaja y el pobre es pobre porque es flojo, encuentro que es de un egoísmo, de un individualismo y un egocentrismo terribles», escribió.
«No es así, yo tengo auto, depa, viajo tres veces al año por lo menos, salgo a comer a restoranes al menos 5 veces a la semana y no me he esforzado un puto día de mi vida», agregó.
La joven de 28 años, que declara pertenecer a una familia «pudiente», relató cómo gracias al dinero de sus padres tuvo la oportunidad de estudiar dos carreras sin quedar con deudas, y no tuvo que levantarse temprano, ni viajar en micro porque le regalaron un auto apenas salió del colegio.
«Sacarse la cresta no es una garantía de ser rico, si fuera así, habría mucha gente rica: la señora de población que con suerte llegó a 5to básico y se levanta todos los días a las 4 am para ir a trabajar al otro lado de la ciudad (donde supuestamente viven los ricos esforzados) recogiendo basura para darle de comer a sus 5 cabros chicos (que tuvo no por negligencia, sino por ignorancia y violencia)», agregó del Carpio, señalando que «también serían ricos los que se sacaron la cresta para tener buenas notas en un colegio municipal de mierda con la idea de poder sacar un título, pero como la educación era tan mala, no les dio en la PSU y van a vivir endeudados hasta que sus hijos sean grandes por un título que más encima vale menos que el de una U tradicional y trabajan sobrecalificados para un puesto que solo pide cuarto medio con un sueldo que no les alcanza. También serían ricos los vendedores ambulantes, que al no tener otra opción, se dedican a hacer lo que pueden. Y así mucha gente realmente esforzada que no es rica en ningún caso».
En ese sentido, dijo que «¿Meritocracia?, perfecto, estoy totalmente de acuerdo. Pero meritocracia en igualdad de condiciones. Meritocracia cuando tuviste las mismas oportunidades que yo, cuando en tu jardín no te pegaban, cuando en tu colegio la educación era del mejor nivel, cuando no tenías que vender cosas en la calle para comprarte comida».