SáBADO, 30 DE NOV

Aprender para luego ejecutar

Los errores que se cometieron deben servir como aprendizaje para salir de la crisis futbolística en la que quedó inmerso Central. Por Enrique Genovar.

Enumerar los yerros que se cometieron, no hace tanto, y que llevaron a la finalización del ciclo de Paolo Montero tras la eliminación en la Copa sería redundante. Es que atender el presente es lo inmediato. Pero para tomar las mejores decisiones se debe hacer un primer paso: aprender de los errores. Y los yerros que hubo en Central en el último tiempo fueron muchos.

Claro que habrá tiempo para analizar las fallas para luego corregirlas, eso será lo importante a partir de mediados de diciembre. Pero hoy la cosa debe estar centrada en otro lado, en sumar puntos en lo que queda de Superliga en este año y en ganar el clásico.

Central necesita sumar. Hoy el equipo es uno de los colistas en el campeonato local y debe salir de inmediato de esa posición incómoda para no sufrir en el futuro. Será Leonardo Fernández quien deberá acomodar el barco para que la cosa cambie. Por supuesto que le tocará una mochila ajena y pesada, pero las circunstancias se le presentaron así. El desafío para el entrenador será acomodar las piezas, devolverle la confianza a jugadores que parecen haberla perdido y sumar la mayor cantidad de puntos de acá a fin de año. La tarea del DT no será sencilla, pero es su oportunidad y estará en él aprovecharla.

Pero los directivos junto al Director Deportivo, Mauro Cetto, deberán aprender de los errores. Primero los dirigentes tendrán que analizar si mantienen o no en su cargo al Colorado. Y a partir de eso, hacer evaluaciones para luego ejecutar. Esta comisión directiva está ante su primer gran desafío en lo futbolístico. En días deberán demostrar que son capaces de capear el temporal en que está sumerigo el fútbol de Central. Serán varias las decisiones que deberán tomar para enderezar el rumbo, pero para eso primero deberán aprender de los errores.

Y entre los aprendizajes el primero que aparece es el de decir “no”. Una sencilla palabra que hasta ahora pocas veces han dicho. Darle todo el poder a Eduardo Coudet y después a Paolo Montero ha sido una decisión equivocada. El club gastó muchísimo dinero en caprichos de los entrenadores, especialmente en el último mercado de pases donde el uruguayo buscó algunos futbolistas que no dan la talla.

De todo se aprende y los errores no solamente dejan consecuencias, sino que deben dejar aprendizajes y ahí se tendrá que centrar el análisis al que están obligados a hacer los que conducen los destinos futbolísticos del club.

 

Foto: prensa Central

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