MIéRCOLES, 27 DE NOV

«Dos son familia»: el oficio de ser papá

Sin dudas, es el mejor estreno de la semana. Una película tierna y entrañable que habla de las dificultades de ser un padre soltero en la actualidad.

Por Mario Luzuriaga

Hoy en día es más natural ver «mamás solteras», una tarea que la llevan de manera excepcional y se destacan por su coraje ante la vida, ¿Pero qué sucede cuando el rol se invierte?

Este es el caso de «Dos son familia» o, como realmente se llama, «Mañana empieza todo»; remake de la exitosa comedia mexicana «No se aceptan devoluciones» de 2013.

Samuel (Omar Sy) es un joven que vive aventuras amorosas con diferentes mujeres. Un día llega inesperadamente Kristin (Clémence Poésy) con una beba de tres meses, dejándosela a Samuel diciendo que es su hija. Allí en más Samuel, va tras Kristin hasta Londres donde no consigue encontrarla. Ahí conoce a Bernie (Antoine Bertrand) que lo mete como doble de riesgo y ayuda con la crianza de la niña. 8 años más tarde ya en su punto máximo de relación entre padre e hija, vuelve inesperadamente Kristin en busca de su hija.

Los tiempos cambian y las relaciones de familia también, en esta ocasión el rol de crianza se da por parte de un hombre que, de la noche a la mañana, se encuentra en un lugar con muchas dudas y, sobretodo, miedos. No es que los hijos sean un miedo, sino que al no estar en los planes, se torna excesivamente difícil.

Más aún cuando un hombre tiene que criar a una niña, con todo lo complicado que eso es, las demandas y demás cosas que no las puede resolver un hombre.

Hugo Gelín, su director, hizo algo muy profundo y es mostrar cómo los miedos se dejan de lado y las personas se enfrentan a nuevos retos en la vida que los hacen madurar. Omar Sy está impecable en el rol de este padre que ama a su hija desde el primer momento y que trata de responder preguntas difíciles que hacen los hijos, de una manera elegante y sin lastimarlos.

La película es entretenida van a encontrar momentos muy emotivos que al espectador le darán directo al corazón. No puedo evitar no compararla con «Kramer vs Kramer», pero también tiene algo de eso.

En fin, debo decir que estamos frente a una de las mejores películas del año que no se deben dejar pasar.

Calificación: Excelente.

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