MARTES, 26 DE NOV

Cada hora se producen alrededor de 53 engaños o fraudes por compras en internet

Según estiman los expertos, un cálculo aproximado indica que el uno por ciento del total de las compras tiene estas características problemáticas.

 

Durante todo 2016 se realizaron en la Argentina alrededor de 47 millones de compras a través de Internet, aunque especialistas en el rubro aseguran que este fenómeno tecnológico tiene una zona oscura y estiman que cada hora ocurren cerca de 53 engaños o fraudes cibernéticos.

El promedio de lo invertido en cada compra fue de 2.100 pesos y se calcula que 18 millones de argentinos ya hicieron compras online al menos una vez.

Según los informes del crecimiento en 2016 de las transacciones a través de Internet, difundidos por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (Cace), la facturación fue de 102 mil millones de pesos.

Los medios de pago más utilizados durante 2016 fueron las tarjetas de crédito, con un 88 por ciento de las compras.

De acuerdo a lo que estiman expertos en ventas a través de Internet, que también analizan la problemática de las estafas y engaños, un cálculo aproximado indica que el uno por ciento del total de las compras tiene estas características problemáticas.

Se sabe que por día se realizan más de 128 mil ventas, lo que pone de manifiesto que cada hora se producen 53 hechos de engaño o directamente fraudes, según publicó Diario Popular.

«Compré una cama, utilicé una plataforma muy conocida. Hice la compra con tarjeta de crédito. Tenía que llegar en 25 días, pero pasaron 60 días y no llegaba. Entonces, hice el reclamo. Fue todo un recorrido», señaló Paula, una víctima de falsa publicidad y engaño.

La mujer precisó que «pudo recuperar el dinero, pero perdió muchísimo tiempo. Leandro Massa, un joven que acostumbra a comprar a través de diversas plataformas por Internet, explicó en un informe del noticiero Telenueve que padeció un engaño con una página de promociones.

«Siempre tiene precios muy bajos, te seducen, y en mi caso compré una promoción de masajes en un spa. Yo compré pensando que iban a respetar los días y horarios, pero me encuentro con que nada que ver. Hice el reclamo y en 72 horas me dieron la plata, sin embargo fue muy problemático», dijo el muchacho.

Aseguró que «los procesos de reclamo son lentos» y que «terminan siendo por teléfono, siempre muy engorroso» todo el proceso.

«Lo que es seguro es que si te estafan por poco dinero, en un punto, te cansás», dijo el damnificado.

Carolina Suárez, especialista en derechos de los consumidores, sostuvo: «Las plataformas donde hacemos las compras son empresas que no pueden evitar su responsabilidad ante problemas con las transacciones, es decir, no se pueden lavar las manos».

«Lo que vemos es que hay espacios con mucha fama de buenos vendedores y pueden ser ficticias. Dibujan una imagen que no es tal», indicó.

Asimismo, Suárez explicó: «Si se compra por Internet, los usuarios debemos saber que contamos con la figura del arrepentido, y tenemos 10 días para informar a la compañía que no nos interesa el producto, y los gastos de envío corren por cuenta de la firma».

La red social Facebook no fue creada para el comercio de productos o servicios, sin embargo hay comunidades enteras que venden o compran.

Allí, sostienen los especialistas en seguridad informática, es muy difícil realizar reclamos ante situaciones de engaños o fraudes.

«En nuestro caso, en el perfil Less is More, ya son más de 48.000 los usuarios, gente que participa de eventos. Es una enorme comunidad. Hasta el momento, no tuvimos estafas o hechos delictivos. Lo que detectamos fueron casos de incumplimiento en el código de convivencia. Allí intervenimos mediando, y se devuelve el dinero o el producto», dijo a la prensa Carolina Cavalieri, administradora del espacio.

En ese marco, Cavalieri sostuvo que «se recomienda chequear quienes administran las páginas, y que se contacten, esperando recibir respuesta, porque ahí se tiene una pauta de si es un espacio que cuida a los usuarios».

En torno a esta problemática que registra Facebook, en perfiles que son más inseguros, Lucas Paus, especialista en seguridad informática, indicó que «los lugares de compra y venta en esta red social son potencialmente peligrosos, porque no hay plataforma para hacer el pago de forma segura, no se chequea identidad o si la transacción se hace, y hay muchos grises que no te dan una perspectiva clara como comprador».

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