LUNES, 02 DE DIC

Distintas posturas sobre el parto natural, respetado y humanizado

La muerte de un bebé durante un parto en un domicilio en Neuquén abrió el debate sobre esta práctica que día a día las mujeres deciden adoptar. Conclusión dialogó con dos obstetras que tienen posturas antagónicas.

Por Aleandra Ojeda Garnero 

¿Parto en una institución o en el domicilio? La discusión surge a partir de la muerte de un bebé en Neuquén cuando sus padres decidieron realizar un “parto humanizado” en el domicilio sin haber realizado un control periódico del embarazo como tampoco un acompañamiento profesional durante el parto. El bebé nació “de nalgas” y sufrió fracturas que le provocaron la muerte.

La controversia surge a partir de cuáles son las mejores condiciones en el momento del parte. Existen distintas posturas, totalmente opuestas. Pero en el caso de éste bebé no se respetaron las condiciones que respetan ambas posturas. Por un lado,  quienes están a favor del parto natural humanizado, aseguran que es necesario el control y acompañamiento el profesional, siempre, ya sea en una institución o en el domicilio, aunque también indican que si se toma esta última decisión debe hacerse de forma absolutamente responsable.

Por otra parte, están quienes se pronuncian totalmente en contra de esta práctica y consideran que el parto puede ser humanizado y respetado en una institución. Debe crearse el ambiente necesario para que se produzca en un ambiente familiar y con todas las condiciones necesarias para resolver cualquier tipo de complicación.

Para profundizar sobre la problemática y bucear en las distintas formas en las que se pueden y/o debe realizarse un parto, Conclusión dialogó con dos profesionales que se encuentran en las antípodas. Por un lado, la obstetra Cristina Giménez, quien está a favor del parto humanizado y en el sector opuesto Edith Michelotti quien está absolutamente en contra de esta práctica.

Al respecto, Giménez, obstetra indicó que el parto humanizado “es todo un concepto general de humanización de la medicina, ver cada embarazada, cada parto según las creencias y las circunstancias que vive esa mujer y no tratarla en serie o un número, es decir una mujer que entra con panza sale sin panza y luego que pase el que sigue”.

La profesional asegura que “el término de humanización no solo ocurre en obstetricia sino en la medicina en general, en especial en la época final de la vida donde la medicina, sin cuestionar si hace bien o mal deshumaniza la atención a veces encarnizándose con métodos terapéuticos, tecnológicos y medicamentosos que no se justifican”.

En esta práctica es necesario tener en cuenta varios puntos porque “en el parto la humanización llegó también viendo el contexto personal que cada circunstancia merece, en contra de la sistematización y el protocolo”, de las instituciones.

La historia demuestra que “las mujeres pueden parir sin ningún problema, llevamos cientos de miles de años haciéndolo y la naturaleza fue perfeccionando el cuerpo de las mujeres y por esta sistematización, tecnologización y medicalización de un proceso que es absolutamente natural, interviene la medicina a veces no con muy buenos resultados”.

Por lo tanto, Giménez indica que “habría que estar más expectantes y escuchar lo que la mujer pretende y respetar el proceso natural  sin intervenir”.

A partir de la muerte del bebé en Neuquén y los riesgos que pueden surgir en un parto en el domicilio sin el debido acompañamiento del un profesional idóneo la obstetra plantea que “el parto humanizado sería un parto seguro con un profesional observando que nada se complique, pero permitir a la naturaleza hacer su trabajo”.

“El parto es absolutamente natural pero hoy contamos con los medios necesarios para decidir. Si el embarazo es normal, si la mama está sana, si el bebe está sano, entonces el parto ocurrirá con la observación de un profesional idóneo absolutamente bien”, señaló la obstetra.

De todos modos, afirmó que “cada pareja decide, es un tema muy privado, lo que no está bien es no haberse controlado el embarazo, de tal manera que cuando llegó el parto, el bebé apareciera de cola”, manifestó con respecto al caso.

Por otra parte, puntualizó que “la persona que esté asistiendo el parto debe saber qué debe y qué no debe hacer para obtener un resultado adverso y acá parece que la sorpresa fue esa”.

Las parejas deben saber que es imprescindible hacer los controles necesarios, que sean suficientes  para no encontrarse con una sorpresa en el parto, que es diferente a una complicación. La complicación la debe resolver el profesional.

Complicaciones que pueden aparecer en el parto

La obstetra indicó que “durante un parto natural son muy pocas, casi no existen  y no hablo de un parto en domicilio”.

“El parto natural hace más seguros los partos hospitalarios, si el sistema estuviera a favor del parto natural tendríamos menos complicaciones que las que vemos y que asumen como natural”, aseveró.

“El parto natural, es espontáneo, fisiológico, no intervenido y no medicalizado. Las parejas deben estar muy bien informadas. Tiene que existir el deseo personal de parir en una forma y un ámbito diferentes al de una institución”, agregó.

Los riesgos no existen o son mínimos si el bebé y la mama son sanos. Tanto en el domicilio, como en el quirófano. A veces, cuando el parto no termina en la casa, es necesario trasladarlo a la institución y en general son por cansancio materno.

“Pueden surgir imprevistos, que puede ser el mismo que tiene cualquier persona que es de estar vivos y sin problemas, a tener una muerte súbita”, aseguró.

Para tener un parte sin mayores riesgos la profesional recomienda

“Primero tenerlo absolutamente decidido, hacerse responsables como adultos que toman esta decisión, absolutamente conscientes. Los requisitos son un embarazo sano, un bebé y una mamá sanos, y para saber que existen estos requisitos es necesario hacer los controles pertinentes con el profesional o en una institución, los mismos deben ser suficientes y oportunos. Entonces al finalizar el embarazo se puede tener un parto natural sin intervención,  en la institución si el equipo sanitario lo permite y acompaña o en la casa”, indicó.

Pero, a la vez que la profesional acuerda con esta modalidad de parto en el domicilio, puntualiza que la mujer o la pareja deben “siempre estar acompañada por un profesional idóneo, como lo son los médicos obstetras. No está prohibido el parto fuera de una institución, porque nadie puede evitar el parto en tu casa, en un taxi o en un patrullero. Y las indicaciones para los partos que ocurren fuera de la institución, con médicos, el procedimiento es el mismo”, indicó.

El porcentaje de partos en domicilio, es ínfimo, porque no es para todos, se deben dar determinadas condiciones.

Al respecto la obstetra afirma “no estoy a favor del parto en domicilio, estoy a favor del parto natural. Si algunas parejas pretenden hacerlo en domicilio, el consejo es hacerlo de forma responsable y buscar un profesional que los acompañe”.

En relación al caso que generó el debate sobre el tema Giménez dijo que “a partir de la muerte del bebé en Neuquén,  comenzaron a hablar de homicidio, lo cual me parece un horror y algunos profesionales hablar de una moda de hippies”, pero la discusión debe pasar por otro lado, aseguró.

“En realidad habría que preguntarse por qué cada vez más parejas deciden salir de las instituciones y se transforman en estos hippies que quieren parir en casa. Como profesionales debieran preguntarse qué hacen para que las parejas quieran parir en casa”, cuestionó.

En el otro extremo de la problemática se encuentran quienes no comparten estas prácticas desde ningún punto de vista. Es el caso de la obstetra, ya jubilada pero con cincuenta años de profesión, Edith Michelotti, quien asegura que “es la profesión más linda del mundo”, por traer chicos al mundo, como se dice comúnmente.

Al respecto la profesional asegura “estoy totalmente en contra” y cuando se enteró de la noticia del bebé de Neuquén no dudó en afirmar que “seguro ese chiquito venía de nalgas, porque es la única forma de causarle quebraduras al nacer”.

“A este chiquito lo quebraron para sacarlo. He visto cosas en los hospitales pero esto es terrible. Es una práctica del Medioevo donde se hacían quebraduras a los chiquitos para poder sacarlos y salvar la vida de la madre, pero en la Edad Media no había otros recursos”, se lamentó.

Siguiendo con la misma lógica de análisis aseguró que “en este caso se procedió como en la Edad Media. Estoy absolutamente en contra del parto domiciliario, porque primero estamos en el año 2016, hemos llegado a conseguir la cura de la Hepatits C, como vamos a seguir haciendo partos como en la Edad Media, pongámonos a tono con el momento histórico que estamos viviendo”, se quejó.

En relación a los riesgos que pueden están presentes en el momento del nacimiento indicó que “algunos partos suceden con problemas y en eso puede jugar en contra el tiempo que se demore en solucionarlo. Por ejemplo, un sufrimiento fetal agudo, un cordón con nudos o que se ajusta, ese bebé se muere en minutos. Si estás en un sanatorio lo resolvés en minutos o al bebé lo perdés”, graficó.

Para demostrar el riesgo que se corre al realizar un parto en el domicilio manifestó que “puede suceder que durante el trabajo de parto se desprenda la placenta. En ese momento la vida de la madre y del bebé están en peligro y logrando hacer una cesárea en el acto, se puede salvar la vida del chico y si no, podes llegar a perder las dos vidas”.

En estos casos la urgencia en la solución del problema es crucial porque “si estás en tu casa, hasta que conseguís una ambulancia y cruzas la ciudad, estés donde estés podes perder las dos vidas”, afirmó Michelotti.

Ante esta situación, la profesional plantea poner en una balanza y reflexionar sobre esta práctica. Y la pregunta esencial es “¿Por qué?, ¿Por qué arriesgar la vida de un bebé inocente, porque una vez a un actor se le ocurrió decir que eso era moderno y las mujeres quieren ser modernas”, enfatizó.

“Estamos hablando de vidas inocentes. También estoy en contra de la cesárea porque se hizo abuso, como también de la peridural. Por eso se tuvo que recurrir al parto respetado. No hace falta que se haga en el domicilio para que sea respetado”.

El parto respetado se puede hacer en una clínica. Las mujeres tienen acceso a la preparación para el parto y quien va preparada, con relajación y una buena técnica de respiración puede tener un parto tolerable.

Pero “suponiendo que el parto venga bien y en un momento el bebé hace un sufrimiento fetal agudo o se desprende la placenta, el bebé se muere en un momento y la madre un momento después. De ninguna manera estoy de acuerdo con el parto domiciliario”, insistió, porque “no existen los medios en el domicilio para resolver este tipo de complicaciones”.

En tal sentido llamó a la reflexión y aseguró que “hay que ser realista con el riesgo que se corre con estas cosas que son terribles y si no tenés un quirófano, se te va la vida del bebé o de la madre”.

Lo importante en esta discusión es valorar la vida y la pregunta que se hace la profesional es “¿tan emotivo y valedero es (el parto en el domicilio) para que se arriesgue la vida del chico y de la madre?”

Y calificó “me parece de terror, inhumano y contrario a la vida del chico y de la madre y es faltarle el respeto a la madre y al niño. El respeto debe estar en el nosocomio con un ambiente ideal para que se viva en familia. Nada de suero, ni peridural,  ni cesárea, si no se necesita”. “Pero si se necesita que esté al alcance. Porque al final del día lo que querés es a la mamá con su chiquito en la cuna, ambos bien y felices, ese es el objetivo”, concluyó.

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