JUEVES, 27 DE FEB.

Hallan sin vida a Gene Hackman y a su esposa Betsy Arakawa en su residencia de Nuevo México

Según las autoridades, los primeros indicios no aluden a un crimen, aunque ordenaron investigaciones para determinar la causa del luctuoso hecho. También encontraron muerto a su perro.

El legendario actor de Hollywood Gene Hackman de 95 años y su esposa, la pianista Betsy Arakawa de 63, fueron encontrados sin vida en su residencia de Santa Fe, Nuevo México.

El descubrimiento ocurrido el miércoles conmocionó al mundo del cine estadounidense ya que el artista dejó un legado imborrable que marcó generaciones y consolidó su nombre entre los más grandes del séptimo arte.

Según informó el sheriff del condado de Santa Fe, Adan Mendoza, no hay indicios de un crimen mientras que aún no se revelaron las causas del fallecimiento de ambos.

Además, Mendoza informó que durante la exploración del hecho también hallaron muerto a su perro.

Eugene Allen Hackman nació el 30 de enero de 1930 en California, se había recluido y vivía casi en soledad desde 2004, cuando interpretó a Monroe “Eagle” Cole en la sátira política Candidato por siempre (también conocida como Bienvenido a Mooseport).

Su juventud estuvo marcada por el abandono de su padre y su alistamiento en la Infantería de Marina a los 16 años, donde sirvió durante cuatro años y medio en China, Japón y Hawai, mientras que luego intentó estudiar periodismo y producción de televisión en la Universidad de Illinois, pero la pasión por la actuación lo llevó a inscribirse en el Pasadena Playhouse en 1956, donde formó una amistad inseparable con Dustin Hoffman.

En los años 60 su carrera comenzó a despegar, destacándose en Broadway y en la pantalla grande con películas como Lilith (1964) y Bonnie and Clyde (1967), donde su papel de Buck Barrow le valió su primera nominación al Oscar, pero el verdadero estrellato llegó en 1971 con Conexión en Francia, donde interpretó al detective Jimmy «Popeye» Doyle, papel que le valió su primer Premio de la Academia como Mejor Actor.

Desde entonces, Hackman encadenó una serie de actuaciones magistrales que lo convirtieron en un ícono del cine y se destacó por su versatilidad, interpretando papeles memorables en películas como La aventura del Poseidón (1972), La conversación (1974) de Francis Ford Cóppola, Superman (1978) como el villano Lex Luthor, Mississippi en llamas (1988) y Los imperdonables (1992), donde, bajo la dirección de Clint Eastwood, ganó su segundo Oscar como Mejor Actor de Reparto por su papel del despiadado sheriff «Little» Bill Daggett.

En los años 90 estuvo en la cima con películas como Sin salida (1993), El nombre del juego (1995), Enemigo público (1998) y Los excéntricos Tenenbaum (2001), con la que ganó un Globo de Oro al Mejor Actor, pero, tras su participación en Candidato por siempre (2004), Hackman anunció su retiro definitivo de la actuación, optando por una vida más tranquila lejos de los reflectores, por lo cual dejó Los Ángeles para mudarse y vivir en la tranquilidad de Nuevo México, supuestamente, porque sufría de problemas cardíacos.

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