Newell’s empujó con actitud hasta el final pero perdió 1 a 0 con Boca en el Coloso
Con gol de Kevin Zenón, La Lepra cayó con el Xeneize en el estadio Marcelo Bielsa, por la penúltima fecha de la Liga Profesional. El conjunto rojinegro se despidió de su gente, en un año para el olvido.
Newell’s Old Boys perdió 1 a 0 con Boca Juniors, en el estadio Coloso Marcelo Bielsa, por la penúltima fecha de la Liga Profesional.
El partido arrancó con ritmo por parte de ambos. Los dos equipos buscaron hacerse dueños del encuentro desde el comienzo.
La buenas intenciones con el balón estaban aseguradas. Boca se mostraba más peligroso en ataque.
A La Lepra le duraba poco la pelota, la visita recuperaba rápido e imponía condiciones. La primera llegada fue a los 26, cuando Cavani ensayó una media vuelta de zurda y Reinatti tapó el remate del uruguayo con una buena estirada.
Las posturas estaban claras. Newells replegado, a la espera de recuperar la pelota para contraatacar, y Boca con la iniciativa, siendo el protagonista del juego.
A los 38, Giménez se lo perdió mano a mano tras una gran habilitación de Zenón.
Newell’s llegó a los 43, con una volea de Schott que tapó Brey con esfuerzo. Los minutos finales de la primera etapa de los dirigidos por Soso fueron buenos, con mayor presencia en el desarrollo.
En el complemento, la primera fue para Boca. Giménez se lo devoró increíblemente tras pase de Cavani, al querer gambetear a Reinatti.
El Xeneize era superior, y de tanto ir pudo romper el cascarón. A los 9, tras una gran combinación colectiva, Zenón la empujó de zurda en soledad dentro del área.
¡LLEGÓ EL GOL DE BOCA! Asistencia top del Changuito para Zenón que anotó el 1-0 ante Newell’s en la #LigaProfesional.
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— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) December 9, 2024
Tras el gol, Newell’s se pudo hacer de la posesión, ante un Boca que eligió replegarse, llamativamente. Le faltaban ideas y claridad en ataque.
Casi lo empata el rojinegro a los 27, pero ‘Juanchón’ García se lo perdió por arriba de Brey. La Lepra levantó por ganas y empujó.
Banega se empezó a hacer dueño del equipo y le cambió la cara a los de Soso, que tuvieron una imagen distinta.
Sin embargo, el esfuerzo no alcanzó. La Lepra se despidió de su gente en un año para el olvido.