Rusia ataca masivamente la infraestructura energética de Ucrania y más de un millón de casas quedan sin luz
Durante la madrugada de este jueves cientos de misiles, algunos con bombas racimo, y drones impactaron en los puntos estratégicos. El presidente Zelenski lo consideró una “escalada insidiosa”.
- Internacionales
- Nov 28, 2024
Un ataque masivo de Rusia con misiles y drones sobre la estructura energética de Ucrania dejó a más de un millón de viviendas sin luz.
Durante la madrugada de ese jueves, el ministro de Energía ucraniano, Herman Halushchenko, publicó en Facebook que “los ataques a las instalaciones energéticas están ocurriendo en toda Ucrania” por lo que se implementaron cortes de energía de emergencia en todo el país.
Según consignó Euro News, las autoridades ucranianas advirtieron recientemente que Rusia estaba almacenando misiles de crucero y balísticos, presumiblemente para otra campaña aérea previa al invierno contra la red eléctrica de Ucrania. Las autoridades ucranianas habían acusado en el pasado a Rusia de «utilizar el invierno como arma».
Al respecto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, consideró que el ataque realizado con los misiles de crucero Kalibr con municiones de racimo que se estrellaron contra objetivos civiles constituyen “una escalada insidiosa” debido a que las municiones en racimo liberan numerosas bombas pequeñas sobre un área amplia, lo que las hace peligrosas para los civiles durante y después de un ataque.
La mitad de la infraestructura energética ha sido destruida
Alrededor de la mitad de la infraestructura energética de Ucrania ha sido destruida durante los casi tres años de guerra con Rusia, y los cortes de electricidad son habituales. Los aliados occidentales de Kiev han tratado de ayudar a Ucrania a proteger la generación de energía con sistemas de defensa aérea y fondos para la reconstrucción.
En años anteriores, Rusia ha atacado la generación de electricidad de Ucrania, con el objetivo de negar a los civiles suministros críticos de calefacción y agua potable durante los crudos meses de invierno y quebrantar el ánimo de los ucranianos. Los ataques también buscan perjudicar la industria de defensa de Ucrania, que ahora produce misiles, drones y vehículos blindados, entre otros activos militares.