Primeros anuncios de Donald Trump como presidente electo y crisis de la “coalición semáforo” en Alemania

No se acallan los ecos de la victoria de Donald Trump en las recientes elecciones presidenciales, sino más bien lo contrario. Mientras el mundo se prepara para una nueva experiencia trumpista al frente de la Casa Blanca, en Estados Unidos comenzó el proceso de transición de poder, al mismo tiempo que Trump realizó sus primeros anuncios en cuanto a futuros nombramientos ministeriales. En este sentido, con la llegada de personalidades como la del senador floridano Marco Rubio al frente de la Secretaría de Estado, o de Tom Homan retomando su rol al frente del organismo encargado de la gestión migratoria, parece confirmarse la perspectiva de un perfil mucho más duro tanto en estos ejes de política interna como en la orientación exterior. En una entrevista imperdible con la analista internacional de la Universidad Nacional de Rosario, Anabella Busso, se desgranan las claves de este nuevo tiempo tanto para Estados Unidos como para América Latina: las mayorías con las que contará el nuevo presidente, el perfil de algunos futuros ministros, el rol del magnate Elon Musk en el gabinete, entre muchos otros temas.

Si en Estados Unidos se empezó a conformar un gobierno, en Alemania se vive el proceso inverso, debido al anuncio del canciller Olaf Scholz de que se someterá a un voto de confianza en el Parlamento alemán, el cual tendrá lugar a mediados de diciembre, y del cual dependerá su permanencia en el poder. Este anuncio formaliza la disolución de la coalición entre socialdemócratas, liberales y ecologistas (la llamada “coalición semáforo”, por los colores rojo, amarillo y verde que identifican a estos partidos). Luego de meses de tensiones al interior de la coalición que desembocaron en la destitución del liberal Christian Lindner de la cartera de Finanzas, acosado por malos números económicos y con la ultraderecha cosechando éxitos electorales en las últimas elecciones regionales, la ruptura del acuerdo de gobierno era considerada cuestión de tiempo. Se estima que el voto de confianza será negativo para el gobierno, por lo cual las elecciones tendrán lugar el 23 de febrero del próximo año, lo que supone un adelantamiento del calendario electoral, puesto que el fin de la presente legislatura estaba pautado para septiembre.

Por último, se realizó un breve repaso de la situación política en Ecuador tras la suspensión administrativa de la vicepresidenta Verónica Abad, en una maniobra considerada como la eclosión de las tensiones políticas entre ésta y el actual presidente, Daniel Noboa. Con el nombramiento de la ministra de planificación Sarinha Moya como reemplazante de Abad, Noboa allana el camino para su obligada licencia al cargo de presidente para acometer la campaña electoral con vistas a las elecciones de febrero, para la cual las encuestas prefiguran la reedición del duelo entre el presidente y la líder correísta Luisa González. Con la agenda de seguridad y la lucha contra los grupos narcocriminales como bandera, a Noboa se le presenta como principal obstáculo la crisis energética producto de las sequías y sus efectos en la situación económica.