Rosario sin Secretos: mateando se entiende la gente, y educándose ¡crece!

El inmenso patio del patrimonial establecimiento educativo de Jujuy 1963, primorosamente decorado, fue fiel testigo del emotivo acto en el que los cinco sentidos se disfrutaron a pleno.

Erica Tania Buhler fue la encargada de abrir la puerta y dar la bienvenida a Conclusión en esta magnífica jornada.

Desde el fantástico mural auspiciado por el FAE en el que participaron talentosos artistas plásticos y alumnos de los tres niveles de la institución; la bella interpretación musical de Mariana Zamora y Marcos Escalante honrando tanto a trabajadores mineros como a los pescadores y su Cristo de las Redes; la zamba y la chacarera del grupo del Jacarandá del recuperado Club Cóndor, hasta los hermosos souvenir de ponchitos tejidos y medallas, pintorescos mates y auspiciosos plantines, el Libro de los Recuerdos y la degustación de una monumental y exquisita torta, frescas naranjas exprimidas y limonadas con menta y jengibre, nada faltó para convertir la jornada en una fiesta inolvidable que quedará por siempre grabada en el corazón de quienes asistieron.

Autoridades ministeriales, de la ciudad, de la comunidad educativa, docentes y no docentes, activos y jubilados, alumnos, ex alumnos, cooperadores, colaboradores, invitados especiales, amigos todos, en definitiva, de medio siglo de historia junto a la educación que permite el logro y la superación personal, participaron del encuentro del que parecía, nadie quería concluir.

Porque tal vez la efemérides, el aniversario, el cincuentenario, fue el motivo del festejo, pero cada diálogo, sonrisa franca, palabra y abrazo, se convirtieron en los verdaderos protagonistas de la tarde noche a la que el tiempo, benévolo, acompañó con creces.

La palabra, ese instrumento humano por excelencia de la educación, circuló en las voces del alumno Agustín Villagra, los ex alumnos Mario Lima y Alba Viana Martínez, la directora de la «José Hernández», Marcela Albertosi; Noemí Stara, directora provincial de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, y Carolina Labayrú, secretaria de Cercanía y Gestión Ciudadana, quien lo hizo también en nombre y representación del intendente Javkin.

Por su parte, la presidente del Fondo de Asistencia Educativa, Rocío Catalá y la directora del Distrito Centro, Roxana Gazanea, hicieron entrega de sendos reconocimientos, se descubrió una placa del Ministerio de Educación en el amplio y majestuoso hall y el presidente del Instituto de la Tradición ‘Martín Fierro», Sergio Monserrat, envió una cálida salutación adhiriendo a la celebración.

El acto contó también con las presencias del supervisor de la Región VI, Darío Yozviak y del coordinador de Desarrollo Humano del Distrito Centro.

Marcela, la directora, junto a Gustavo, secretario de la institución, protagonizaron uno de los momentos más emotivos al entregar presentes a los docentes, ya jubilados: Carlota Alfano, Mariela Allemma, Claudia Arach, Munira Chalhub, Liliana Domínguez, Griselda Franchini, Noemí Lucas, Graciela Mendoza, Walter Merlo, Daniela Morelli, Graciela Pereyra, Jorge Presenqui, María Inés Ruiz y Sandra Studer.

También hubo una especial mención a una de las primeras promociones, la de 1979, quienes estuvieron presentes reviviendo imborrables recuerdos: Lidia Albanesi, Raquel Boero, Liliana Arguello, Marta Dipietri, Beatriz Aguirre, Mario Lima, Lucía Boneso, Adriana Solano y, acompañando con todo su espíritu, desde España, Enrique Ayala Gauna. Un dato para un brindis: Mario y Raquel se conocieron durante el bachillerato, se pusieron de novios y a los dos años unieron sus vidas que dio muchos frutos en hijos que los acompañaron durante el grato festejo.

Aplausos también hubo para los abanderados y escoltas: Ludmila Abregú, Fiama Carrazán, Miriam Gutiérrez, César Peralta, Néstor Robledo, Diego Velázquez, Alba Viana Martínez y Nahuel Vila.

La profesora Analía Baglietto junto a otras docentes, y el entusiasmo de muchos alumnos, compilaron en un video que se proyectó, gratas imágenes del ayer y del hoy, incluyendo a algunos que ya no están, pero vivirán en tanto se los recuerde. Bien dicen que sólo muere lo que se olvida.

Todo honraba y respiraba Historia en ese ámbito. En la Cuna de la Bandera, Belgrano, inspirador y fundador de escuelas, y José Hernández, estirpe y sello de tradición a través de su obra maestra, Martín Fierro, periodista en La Capital e impulsor de la primera Biblioteca pública del Rosario.

Decimos, con el inefable Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús: «Educación, educación es lo que necesitan estos pueblos para ser virtuosos e ilustrados como corresponde», porque «la enseñanza es una de las primeras obligaciones para prevenir la miseria y la ociosidad».