En la Copa Libertadores, Central anda con plata, tiene facha y nunca se va a dormir solo. En el torneo se quedó sin efectivo y si bien, a veces, se muestra pintón ya no siempre alguien lo acompaña. El equipo del Chacho le calza mejor la pilcha internacional. En Brasil fue amo y señor, a fuerza de carácter y de inteligencia.

El Canalla tuvo un gran partido frente a Gremio. El entrenador acertó con la apuesta y así el equipo recuperó la memoria, aquella que había flaqueado en los últimos juegos.

Central casi no tuvo defectos. Tuvo individualidades altas en tierras brasileras, pero sobre todo fue un equipo compacto y que nunca se apartó del libreto escrito por su técnico.

Manejó los tiempos, golpeó en el momento su justo y cuando tuvo que probarse el overol no se puso colorado.

El equipo de Coudet dio una muestra de carácter en el momento justo. Luego de varias dudas, Central se volvió a hacer fuerte y se trajo un resultado bárbaro que deberá rubricar en su casa.

Nunca se achicó a pesar de la maña de los jugadores adversarios y de un público que ejerció siempre presión. Con grandes actuaciones, con futbolistas de experiencia y con chicos del club que a pesar de sus pocos partidos en Brasil se recibieron de profesionales.

En Porto Alegre el Canalla demostró ser un equipo preparado físicamente a la perfección para jugar dos competencias, que forman parte de un plantel no muy numeroso.

Central en la Copa volvió a demostrar un andar ganador. El equipo de Coudet, a nivel internacional, continúa mostrándose con facha y con plata. Y en Brasil, como ya ocurrió dos veces en Uruguay, no se fue a dormir solo…