La bala que mató a Matías Ratari provino de un edificio
Diversas versiones circularon sobre el hecho que acabó con la vida del joven en Cochabamba al 300. Hoy, la fiscal confirmó que el proyectil ingresó de arriba hacia abajo. Se secuestró un arma en un allanamiento.
- Judiciales
- Abr 18, 2016
En conferencia de prensa, la fiscal Marisol Fabbro confirmó esta mañana que la muerte de Matías Ratari, ocurrida en circunstancias aún no aclaradas en la madrugada del sábado, fue provocada por un proyectil con trayectoria descendiente, por lo cual, podría haber sido disparado desde algunos de los departamentos de los edificios de la zona. Si bien las primeras versiones de los hechos daban cuenta de una pelea entre dos delincuentes mientras realizaban un asalto en las inmediaciones de Cochabamba y Alem, resultó que, habiendo avanzado la investigación, aparecieron nuevos elementos que dan por tierra con esas teorías.
Según relató la funcionaria judicial, ella fue avisada por el personal de la comisaría 4ª, que entre las 4.30 y las 5 de la madrugada dos delincuentes abordaron con una moto a cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, que se encontraban esperando un taxi en la puerta de un edificio, y que, luego de exhibir armas de fuego, le sustrajeron algunas pertenencias.
Según el testimonio de estas personas, los delincuentes comenzaron a discutir y uno de ellos realizó un disparo que acabó con al vida de Matías Ratari, de 22 años, quien falleció en el Heca a las 7 de la mañana, aproximadamente.
La fiscal manifestó que, en el curso de la investigación, surgieron algunas contradicciones en las declaraciones. Los personas que, supuestamente habían sido asaltadas, señalaron que escucharon disparos en el momento en que ellos aprovecharon para ingresar nuevamente al edificio, a propósito de la pelea que se llevaba a cabo entre los ladrones. A raíz de algunas de las pesquisas realizadas, «se pudo establecer que existía una posibilidad de que esos disparos hubieran provenido de parte de alguno de los edificios de la cuadra».
Así es que la fiscal se comunicó con la forense encargada de la autopsia y le pidió que haga especial hincapié en la trayectoria de la bala. «El sábado la doctora Soplan se comunica conmigo y me manifiesta que, efectivamente, la trayectoria del disparo era de arriba hacia abajo. El chico muere por una herida de arma de fuego en su clavícula izquierda, y el proyectil ingresa de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha y le perfora los pulmones, quedando alojado en la espalda», especificó Fabbro, y agregó que «fue un único disparo, y la bala corresponde a un calibre 9 mm, teflonada, de punta azul» .
Con estos nuevos elementos, la funcionaria solicitó el allanamiento del domicilio en el cual las cuatro personas víctimas del robo habían estado esa noche. El procedimiento se realizó a la una de la madrugada del domingo, y allí se procedió al secuestro de un arma 9 mm, cromada, con su número de serie limado, con un proyectil en recámara y un cargador con 5 proyectiles teflonados con punta azul, idénticos al que recibió la víctima. «Aunque, por supuesto, aún faltan realizar las pericias de balística para confirmar si coinciden con el hallado en el cuerpo», apuntó la fiscal.
Fabbro reveló que por el momento suponen que la dueña del arma es la mujer que habita en el departamento, que vive sola pero que esa noche se encontraba acompañada por su pareja. y señaló además que «por el momento, no puede decirse que la víctima tuviera armas, en el lugar de los hechos sólo quedó la motocicleta en la que circulaban y el otro individuo aún no se presentó«.