LUNES, 02 DE DIC

Cuál es la misteriosa revelación apocalíptica de Fátima que aterroriza a las élites mundiales

Dios hace las cosas en el momento justo, utiliza las fechas y las coincidencias históricas para decirnos sus intenciones y explicarnos las razones por las que actúa. En 1917 tres pastores testificaron haber presenciado la primera aparición de la Virgen en una localidad portuguesa y desde entonces se manifestó seis veces más.

 

Las apariciones de Fátima fueron una respuesta al mundo impulsado ideológicamente por la Reforma Protestante y estuvieron planificadas desde mucho antes, primero a través del modelo de la Reina Esther, del Antiguo Testamento, que salvó a su pueblo. Luego incitando al Papa Benedicto XV para que involucrara al pueblo a orar a la Santísima Virgen para terminar con la guerra.

Después dándonos la receta de cómo prevenir los males que estaba introduciendo el materialismo y la próxima guerra, a través de la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María y en última instancia haciendo un llamado global a la conversión para evitar el castigo de Dios.

Las fechas son un claro mensaje, porque exactamente 400 años antes, en 1517, el sacerdote agustino Martin Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg, y ya para 1917, las consecuencias de la reforma luterana habían sido terribles en el mundo y estaban colmando el vaso de la tolerancia.

Señalan, que con la reforma luterana comenzó la ideología de la modernidad, que luego seguiría su curso más radicalizado en la revolución francesa, aún más radicalizado con el comunismo, hasta llegar a la ideología woke de hoy.

Además, la semilla de la modernidad que plantó Lutero fue el igualitarismo radical, el individualismo que engendra un relativismo subjetivo, la insistencia en una sociedad completamente secular y la elevación del poder del estado, donde esas cuatro cosas son la base del laicismo actual y está basando la reingeniería anticristiana actual.

Fátima llegó en 1917 justo cuando los efectos catastróficos de las ideologías modernas estaban haciendo un daño visible al mundo. Apareció con un mensaje, en su esencia, anti-moderno y fue precisamente un reproche a los efectos del individualismo, del igualitarismo radical y del secularismo, que fueron los valores ideológicos centrales del luteranismo.

Para, Lutero y sus sucesores consideraban lo milagroso con desprecio, y Fátima puso énfasis en el mundo sobrenatural, en la moral para construir las obras de salvación de cada uno, en los milagros, en la presencia del cielo actuando físicamente en la Tierra, y llamó a la conversión del mundo aplastado por los valores que introdujo la reforma, donde el Cielo pidió una rebelión contra los efectos de la reforma luterana a través de la Iglesia.

Cuando la Virgen María se apareció a los tres pastorcitos en Fátima en 1917, fue doce días después que el Papa Benedicto XV involucrara al pueblo católico en una oración urgente para finalizar la Primera Guerra Mundial, porque estaba haciendo estragos en la economía y en las vidas europeas.

Por ende, el servicio diplomático vaticano había agotado todos los medios para lograr la paz, pero la verdad es que no había resultados tangibles. El ya frágil Benedicto XV, que había estado al servicio de la diplomacia papal anteriormente, se dirigió a la Santísima Virgen y pidió a todos los cristianos que oraran urgentemente para obtener la paz en el mundo, encomendando ese logro a la Madre de Dios.

El 5 de mayo de 1917, Benedicto XV dijo: “Nuestra ardiente voz suplicante, implorando el fin del vasto conflicto, el suicidio de la Europa civilizada, fue entonces y permanece aún desoída. Queremos que ahora más que nunca en esta hora espantosa esta petición de sus hijos afligidos se vuelva viva y confiada hacia la augusta Madre de Dios”, expresó el Sumo Pontífice que, quiso que el mundo recurriera al Corazón de Jesús por la mediación de María y ordenó que se agregara permanentemente a las letanías de Loreto la invocación “Reina de la Paz, ruega por nosotros”.

Solo pasaron 12 días cuando la Virgen apareció en Fátima a los pastorcitos, avisando que la Primera Guerra Mundial iba a terminar. Pero también hubo un llamado a la acción posterior a través del simbolismo que usó Nuestra Señora de Fátima cuando apareció. Ella, llevaba alrededor del cuello la estrella de la Reina Esther, del Antiguo Testamento, cuya historia está relatada en el Libro de Esther.

Esther era la esposa del rey de Persia, y un funcionario ofendido había convencido al rey de aniquilar a los judíos en la diáspora. Pero, el supremo no sabía que su esposa era judía, y cuando la mujer se enteró de la orden, se vistió de cilicio y ceniza, y pidió a su gente el ayuno por tres días.

Luego se presentó ante el rey, a costa de su vida, para salvar a su pueblo. Pero, ya la orden estaba dada y no podía ser anulada, aunque se permitió a los judíos defenderse y finalmente derrotaron a sus enemigos.

Hoy Los judíos celebran este triunfo en la fiesta de Purim, que es el décimo tercer día del mes de Adar, que corresponde a febrero, porque la Reina Esther intercedió por su pueblo y lo salvó de la misma forma que la Virgen María vino a hacerlo cuando dijo a los pastorcitos el 13 de julio de 1917: “Yo vendré a pedir la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María y la comunión reparadora de los primeros sábados.

Dijo, si se atienden mis deseos, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir y varias naciones serán aniquiladas”, y 12 años después, en 1929, la Virgen se apareció a Sor Lucía para pedir efectivamente la consagración de Rusia.

Afirman que debía ser hecha por parte del Papa, en unión con todos los obispos del mundo, pidiendo la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María, lamentablemente, sucesivos Papas no hicieron esta consagración, y los errores del materialismo ateo se esparcieron por el mundo, siendo el marxismo soviético el precursor del materialismo laicista que hoy domina Occidente. Pero cuyo precursor ideológico inicial fue la Reforma Luterana.

El Foro de la Virgen remarca, que, si se hubiera hecho caso a las peticiones de Nuestra Señora de Fátima, el mundo se habría ahorrado los horrores de la Segunda Guerra Mundial, en la que murieron más de 50 millones de personas. Así como un sinnúmero de otras guerras y persecuciones en todo el mundo y la apostasía que hoy padece el mundo y la Iglesia, que conducirá a una tribulación de grandes proporciones y un posterior castigo de Dios.

El mensaje de Fátima inicial en 1917 sigue siendo de suma importancia, y de gran necesidad de aplicación: «Jesús quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Para aquellos que acepten esto, yo les prometo la salvación de sus almas y que serán amados por Dios como flores puestas por Mí para adornar su trono», dijo María.

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