Revelan que Argentina se está quedando sin plomeros

Un informe realizado por Amanco Wavin, empresa de construcción e infraestructuradado, dio a conocer en los últimos días que la Argentina se está quedando sin plomeros, aunque parezca imposible, esto está sucediendo y en los próximos años podría convertirse en un problema grave y la escasez de trabajadores de este rubro. Es una realidad cada vez más palpable y puede ser un problema, las razones son diversas y complejas como ser un oficio que suele ser mal remunerado y poco valorado socialmente, esto desincentiva a las nuevas generaciones a elegir esta carrera.

El estudio de Amanco Wavin derivó en las razones de escasez de mano de obra a la hora de buscar a un plomero. Uno de los motivos es la falta de incentivo, dado que la plomería es un oficio que suele ser mal remunerado y poco valorado socialmente. Esto desincentiva a las nuevas generaciones a elegir esta carrera.

Además, las condiciones de trabajo pueden ser duro, sucio e incluso peligroso. También suele implicar horarios irregulares y trabajar en condiciones incómodas. Sumada la falta de formación, no existe una matrícula nacional de plomeros en Argentina, lo que significa que no hay una regulación clara de la formación y capacitación requeridas para ejercer el oficio. Esto deriva en una gran disparidad en la calidad de los servicios prestados.

Es notable el envejecimiento de la población de plomeros, la mayoría se encuentran entre los 46 y 55 años. Esto significa que en los próximos años habrá una gran cantidad de jubilaciones y se necesitará una nueva generación de plomeros para cubrir la demanda.

Si bien puede sonar un poco alarmante, la escasez de plomeros en Argentina es una realidad cada vez más palpable y tiene varias consecuencias negativas, tanto para los ciudadanos como para la economía del país. Allí aparecen las dificultades, cuando se necesita un plomero, puede ser muy difícil encontrar uno disponible, especialmente en zonas alejadas o en horarios fuera de lo común. Ante la falta de mano de obra, ha provocado un aumento en los precios de sus servicios.

Por consiguiente, la falta de mantenimiento de las instalaciones de agua y saneamiento puede provocar problemas de salud pública, como la proliferación de enfermedades.