El Consejo Presidencial de Transición promete liderar el restablecimiento del orden constitucional en Haití

El Consejo Presidencial de Transición (CPT) en Haití manifestó este miércoles su voluntad de liderar el restablecimiento del orden constitucional, dada la grave crisis política y social que atraviesa el país caribeño.

El consejo, pendiente todavía de ser constituido formalmente y elegir presidente, deberá nombrar a un nuevo primer ministro interino. Y este último tendrá que liderar a su vez un Gobierno provisional de unidad nacional para restaurar la legitimidad democrática en Haití.

Mediante esta declaración, hecha pública en forma de comunicado oficial firmado por ocho miembros, el CPT se comprometió a «aliviar el sufrimiento del pueblo haitiano, atrapado durante demasiado tiempo entre el mal Gobierno, la violencia multifacética y el desprecio por sus perspectivas y necesidades».

Hubo, además, un llamamiento a la unidad «para superar esta crisis por el bienestar de todos y un futuro mejor para nuestro país».

El primer ministro de Haití, Ariel Henry, anunció su dimisión el pasado 11 de marzo, tras no haber podido poner fin a varias semanas de violentos enfrentamientos y ataques de grupos pandilleros.

Sin embargo, la dimisión de Henry solo será efectiva cuando se establezca de manera formal el CPT y pueda, por tanto, nombrar un nuevo primer ministro interino, según indicó la Comunidad del Caribe (Caricom).

Tras casi dos semanas de discusiones y conflictos internos, los diversos grupos, sectores políticos y organizaciones sociales llegaron a un acuerdo el 21 de marzo sobre la lista de los nueve miembros del CPT, entre los cuales figuraban siete miembros con pleno derecho y dos observadores sin derecho a voto.

Una semana después, la única mujer nombrada inicialmente como integrante del CPT, Dominique Dupuy, dimitió este domingo por comentarios ofensivos hacia su persona. Su vacante la ocupa actualmente el diplomático haitiano Smith Augustin.

El 26 de marzo, el observador René Jean-Jumeau, también presentó su renuncia por las discrepancias sobre el derecho a voto de los observadores para elegir al presidente del CPT.