LUNES, 02 DE DIC

Café Internacional: candidaturas presidenciales en México, movimientos geopolíticos en el Asia Pacífico y cumbre Putin-Erdogan

En una nueva edición de Café Internacional se analizaron escenarios de gran importancia en lo regional y en lo global. Primeramente, se analizó el escenario político mexicano tras el nombramiento de las principales contendientes para las presidenciales de 2024. En segundo lugar, se repasó el escenario en Asia Pacífico, con una nueva escalada de tensiones en la península de Corea y sus consecuencias en un escenario clave. Por último, se abordaron los resultados negativos de la cumbre ruso-turca para reactivar el Acuerdo de Granos del Mar Negro.

 

En una nueva edición de Café Internacional se analizaron acontecimientos de gran importancia en lo regional y en lo global. Primeramente, se analizó el escenario político mexicano tras el nombramiento de las principales contendientes para las presidenciales de 2024. En segundo lugar, se repasó el contexto en Asia Pacífico, con una nueva escalada de tensiones en la península de Corea y sus consecuencias en un territorio clave. Por último, se abordaron los resultados negativos de la cumbre ruso-turca para reactivar el Acuerdo de Granos del Mar Negro.

Se definieron los nombres de las principales candidaturas presidenciales en México con vistas a los comicios de junio del 2024. A la nominación de la senadora Xóchitl Gálvez como candidata del opositor Frente Amplio por México, se le suma la elección por el lado de la alianza presidencial, encabezada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de la ex alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, cuya victoria sobre el ex canciller Marcelo Ebrard se dio a conocer durante la noche del pasado miércoles. Con una diferencia de 14 puntos (39% para Sheinbaum contra 25% para Ebrard), se termina de configurar un escenario político inédito en el cual, por primera vez en la historia, posiblemente haya una mujer al frente de la presidencia de México para el próximo sexenio 2024-2030.

Otra de las características distintivas de este proceso es que esta última elección fue realizada por medio de un sistema de encuestas a lo largo de seis días, modalidad ideada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que fue cuestionada por el propio Ebrard, generando un clima de conflicto que solo fue en aumento al conocerse los resultados finales, en la medida en que Ebrard denunció irregularidades en el proceso. Más allá de las declaraciones en el sentido de que el ex canciller permanecerá en el seno de Morena, los rumores de un cisma partidario, que ya estaban presentes en la previa de estas elecciones internas, se multiplicaron.

Por el lado de Gálvez, su elección al frente de la alianza conformada entre los partidos tradicionales como el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de la Renovación Democrática (PRD) y el Partido de Acción Nacional (PAN), implica un intento de renovación del perfil político tradicional, en tanto tiene llegada a todos los sectores sociales, a la vez que procura romper con cierto sesgo verticalista representado por sus adversarios en la interna, Beatriz Paredes (PRI) y Santiago Creel (PRD).

De cara al año que viene, las encuestas apuntan a un triunfo de Sheinbaum sobre Gálvez, impulsada tanto por su nivel de conocimiento al interior del electorado debido a su gestión en la alcaidía mejiquense, como a contar con el apoyo del propio López Obrador. Uno de los interrogantes es, justamente, como será la convivencia entre una eventual presidencia de Sheinbaum con la figura omnipresente del presidente saliente, en el marco de un sistema donde los ex mandatarios salen de escena una vez terminada su gestión. El segundo interrogante está dado por la elección de Gálvez, resultado de la renuncia de sus dos adversarios previo a las internas opositoras. En este sentido, se señala que este hecho debilitaría su fuerza electoral en tanto su nominación fue resultado de un acuerdo de cúpulas y no de una elección.

Por otro lado, y en un contexto mundial agitado por la interminable guerra ruso-ucraniana, se produjeron movimientos en la península de Corea que se suman al escenario de tensión presente en la zona del Asia Pacífico.

A finales del pasado mes de agosto, Corea del Norte realizó ejercicios de carácter inédito, que involucraron tanto maniobras por vía terrestre en un escenario supuesto de un posible avance sobre territorio surcoreano, como así también juegos de guerra con simulaciones de ensayos misilísticos que involucrarían ataques nucleares al sur de la península, lo cual encendió las alarmas tanto de Estados Unidos como de sus principales aliados en la región, Corea del Sur y Japón, quienes han celebrado ejercicios militares conjuntos y firmado tratados de colaboración en materia defensiva, no sólo contra Pyongyang, sino que también apuntan a contener al principal actor regional, China.

Esta semana, medios de prensa estadounidenses especularon con un posible viaje del presidente norcoreano, Kim Jong Un, a Rusia, para una cumbre con el presidente Vladimir Putin. Dicha cumbre, que se realizaría a mitad de esta semana entrante en la ciudad de Vladivostok, tendría objetivos complementarios para ambas partes: del lado norcoreano, la procura de nuevos aliados además del de su principal valedor internacional, China, mientras que del lado ruso se enfatizaría la cuestión militar, con acuerdos para la obtención de armas y tecnología norcoreana, todo ello en el marco de la guerra entre Rusia y Ucrania. Es precisamente este último escenario el que inquieta a Estados Unidos y a sus aliados europeos. Desde el programa se analizan antecedentes de estos acuerdos y posibles escenarios futuros en una zona llamada a protagonizar la realidad internacional en el cortísimo plazo.

Por último, se volvieron a reunir a principios de la semana pasada en la ciudad de Sochi (Rusia) el presidente ruso Vladimir Putin con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, procurando reactivar el Acuerdo de Granos del Mar Negro, un instrumento firmado de forma separada por Turquía, Rusia y Ucrania con el aval y firma de Naciones Unidas, que permitía la salida segura de granos desde tres puertos ucranianos con el objetivo de garantizar la estabilidad alimentaria y de precios a nivel global.

Dicha reunión no llegó a un resultado satisfactorio, puesto que Rusia se negó a revisar la suspensión de este acuerdo, decretada en julio pasado, argumentando que Occidente no modificó algunas sanciones que involucran a su propio sector agrícola, en particular las restricciones a la exportación de fertilizantes y el acceso al sistema bancario SWIFT por parte de los servicios vinculados a dicho sector. Los conductores del programa abordaron, en este punto, los efectos de esta negativa en lo que tiene que ver con la política de alianzas de cada uno de estos actores, las estrategias a nivel extracontinental y las variaciones en el tránsito de granos como resultante del escenario presente.

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