La situación de la cristalería cañadense Vitrofin se ve muy afectada por un nuevo aumento de la tarifa de gas que se proyecta para los próximos meses. El gas es el principal insumo para su funcionamiento y la cooperativa ya tuvo que apagar algunos hornos y cerrar una de sus líneas de producción para bajar el consumo y abaratar los gastos.

En consecuencia, los integrantes de la cooperativa evalúan cómo continuar operando con costos que no pueden afrontar y no descartan movilizarse la próxima semana frente a las puertas de Litoral Gas para manifestar su reclamo sobre una tarifa diferencial o social por tratarse de una empresa recuperada.

Es importante destacar que, en mayo pasado la cooperativa pagó una factura de 40 mil pesos de gas y la siguiente ascendió a una suma de casi 300 mil pesos. A esos totales se le suma el peso de una factura anterior que no pudieron afrontar, con lo cual la empresa acumuló una deuda de 494 mil pesos, monto que la distribuidora del servicio le exigió pagar en un plazo de 48 horas hábiles bajo la advertencia de cortar el suministro del servicio.

Para evitar el corte la empresa pagó sólo una parte de la deuda pero bajo protesto. En tanto, insistieron en que “vamos a seguir presentando papeles y apelando hasta que alguien nos escuche”, manifestó el secretario de la cooperativa, Omar Víctor Pelli.

Si el corte del suministro se concreta, la cristalería tendrá que afrontar un costo adicional de reconexión, previo pago del saldo de lo adeudado y además deberá contratar un gasista matriculado que supervise y dirija el trabajo.

A estos costos se le suma el interés por mora que se va generado con el transcurrir de los días. Ante esta situación el secretario Pelli, aseguró que “todo esto es terrible, estamos entre la espada y la pared, pero vamos a seguir luchando”.

En la empresa recuperada Vitrofin trabaja un total de 47 personas en forma directa y 31 de manera indirecta y por tratarse de una cooperativa, ante una crisis “no hay despidos”, indicaron.

«Acá o nos vamos todos o nos quedamos todos», dijo Pelli, y comentó que si bien los sueldos no bajaron, «hace un año y medio que no se tocan».

Por otra parte, el impacto más duro de los tarifazos fue la eliminación de la línea de producción de mosaicos venecianos, lo cual aportó a la caída general de las ventas, que en este caso estiman que fue de un 50 a un 60 por ciento, y que atribuyen fundamentalmente a la apertura de las importaciones.

Además señalaron que “hay 14 países que están exportando a nuestro país piezas similares a las nuestras, esto nos lo dijo el propio ministro de la Producción, Luis Contigiani», renegó el secretario de la cooperativa.

La cooperativa pide asistencia

Debido a la disminución del trabajo, sin demasiadas alternativas y la ausencia de asistencia estatal, la empresa Vitrofin evalúa por estas horas implementar un nuevo sistema de trabajo con rotación de turnos, mientras continúa con sus reclamos ante Enargas, el Ministerio de Energía de la Nación y la propia distribuidora.

Al respecto, Pelli se quejó «nos consideran grandes consumidores y no evalúan nuestra historia, que somos una empresa recuperada, que hacemos escuela porque este oficio es artesanal y si cae, muere en nosotros. Queremos seguir trabajando», aseguró.